martes, 27 de noviembre de 2007

Pack

El estar un poco alejada de escribir me hizo dar cuenta que ya es parte de mí, que lo necesito… porque me saca todo lo que no puedo decir, mirar, o hacer.
Hoy fue un DIA de esos, que me encantaría estar en otro lugar lejos de este mundo lleno de soberbia, hipocresía… y sentarme en un lago gélido, en una piedra… hablando con esas personas que hoy me hicieron sentir bien.
Es feo llegar a la cima, y caer por tropezar con una pequeña piedra… con todo lo que nos costo subir… pasamos frió, hambre, sed… llegamos, para caernos...con algo insignificante, no es justo. No se compara con nuestro esfuerzo… ese enorme que hicimos para estimar lograr nuestra meta, para que en un segundo se derrumbe todo de golpe…
Hoy aprendí a sentirme así. Que curioso es todo, porque como si se tratara de un pack, me vino este sentimiento acompañado de otro, que condimento esa mezcla de: rabia, tristeza, dolor… y protección-amor.
Lo ultimo es algo complejo, pero hermoso. Hasta ahora me siento triste, pero me reconforto al saber que recibí lo que paso hoy.
Lo malo me sirvió, para conocer algo sorprendente. Para darme cuenta, que hay personas que darían el mundo porque este bien, que todo tiene que seguir, que son obstáculos para conocer nuevos rumbos, que sí…muchas veces es insoportable el dolor…, la frustración… pero de que se trata la vida?...de vivir todo fácil…? O de sentir la satisfacción que eso tan feo que pasamos valió la pena?
Es difícil aceptar las palabras que estoy escribiendo, las voy asimilando en cada frase, pero estoy segura que las voy a entender, porque una vez mas me doy cuenta que mi corazón habla a través de letras, y que me rodea gente q no necesita leerlo, con solo mirarlo me descubre. Porque no hay mayor satisfacción que la de sentir que nos pretejen, cuando un “ciego” no puede leer lo que escribimos.

lunes, 12 de noviembre de 2007

espejos

Era predecible. El solo hecho de pensar que alguien colonizaría algo de tu propiedad…Iba a irritarte, a hacerte reaccionar desmedidamente, a tal punto de pactar un encuentro, con la sola excusa de un bien material, pero con la intención de volver a rescribir lo que tanto me costó borrar.
Fue difícil, leer las palabras aquel día. Los signos de interrogación estaban por todos lados en mi cabeza, y el entusiasmo ficticio q el ponía en sus palabras sobresalían a la mirada de cualquiera. Me parecía mentira.
Como puede despertar en alguien ese sentimiento tan egoísta?... ese que no denotaba sinceridad sino todo lo contrario. Si bien se reconocer que las experiencias que he tenido me han hecho desconfiar hasta de mi misma, era demasiado evidente, que su intención de verme no era por calmar el corazón con mi presencia, sino para clamar la sensación de derrota.
Algo estaba claro, su planteo de recontarnos inconscientemente me preocupaba. Evadía por todos lados la idea, no por falta de tiempo sino por demasía de miedo. No quería sufrir, no quería paralizarme frente a él y perder el discurso que tantas veces pase en limpio en mi cabeza, de cada borrador que fui viviendo.
La verdad él lograba su objetivo, me confundía, ganaba terreno en mi mente. Ocupaba tiempo, sedaba el lado racional y emborrachaba al sentimental, lo dejaba tambaleando.
Decidí que el encuentro sea la muestra del testamento. Testamento de algo que por momentos fue hermoso y que va a servir de sostén para lo que vendrá.
Después de todo, cuando nos damos cuenta de que estamos perdidos, parados en medio de un laberinto, las paredes de espejo nos van a mostrar como somos en cada situación, y el hecho de dar vueltas nos va a recordar como actuamos, el no reflejarnos otra vez en el mismo espejo es la estrategia, y el encontrar nuevos es la aventura de vivir cada día. Solo depende de nosotros.




A TODOS LOS QUE LEEN SIEMPRE... DISCULPAS!!! ME AUSENTÉ POR UN TIEMPITO, YA AHORA VOLVI! SALUDOS.-
SUN

jueves, 25 de octubre de 2007

Maquina del tiempo

No posterguemos lo impostergable. No dejemos para mañana, lo que podemos hacer hoy. Frases, frases, frases. Muy fácil decirlo, pero considero a la persona mas valiente del mundo, cuando en un momento de dolor, pueden decirle a una persona, lo que tenían pensado, hecho discurso, que se lo habían replanteado mil veces, pero que cuando estaba allí, no pudieron decir nada. Se me vienen mil momentos a la cabeza. Que difícil que es. La persona esta a solo metros, y nosotros la sentimos a kilómetros. Una sensación timpánica, de vacío, y a su vez de desconcierto. De impotencia, al hacer nuestro plan somos algo sobrenatural, con toda la fuerza y energía del mundo. Al ejecutarlo somos un ser pequeño, con falta de fuerza, con miedo a ser aplastado…con miedo a fracasar, refugiado en la opinión de los demás, sin formar una propia. Adosados a la duda, pero perdidos, e intimidados por la mirada hermosa, de alguien, que aún no esta claro lo que quiere.
Y volviendo al tema de la distancia. El sentir tan cerca a alguien que esta tan lejos, y el sentir demasiado lejos a alguien que esta tan cerca. Tiempo y distancia, parámetros, que no se definen, sino que se experimentan. Cambian en un segundo. No dan tiempo a nada. De un momento a otro sentimos lejos a alguien, y bastan palabras, miradas, sonrisas, gestos, para que nos acerquen en menos de un segundo, y sintiéramos hasta que su piel, sea la nuestra. Pero es decisión del corazón, frenar el tiempo, reaccionar…dejar el pasado y viajar al futuro. Es el tele transportador más codiciado… y sin que nos demos cuenta como se maneja… lo tenemos ahí, del lado izquierdo de nuestro cuerpo. Donde el manual no es más que la experiencia, y el combustible las ganas de salir adelante.

martes, 23 de octubre de 2007

pequeño solcito...

Hay cosas importantes en mi vida. Sí que las hay. Cosas que no se ocurren pasar por mi mente, cuando me encierro en algo sin sentido. En especial esa personita que apareció hace un año, para que mi vida cambie un poquito. Mi solcito, mi sobrino. Se que no es del estilo de mis post, escribir así, pero es inevitable, pensar que hace un año atrás mi vida era totalmente diferente. Estaba sentada, en el pasto, con unas compañeras de facultad, cuando sonó el teléfono, para avisarme que estaba por nacer.
No puedo explicar lo que sentí en ese momento. Fue como que un gélido aire, invadiera la primavera de octubre entrara a una velocidad máxima por mi boca recorriera mi cuerpo, hasta llegar a mis ojos, y hacerlos lagrimear. Corrí, y llegue unos minutos antes, a que mi hermana entrara a la sala de parto. La vi nerviosa, estaba con un brillo tan especial en los ojos, es raro, con mi hermana siempre tuvimos una conexión especial. Me complementa, me llena, aunque no se lo pueda decir a veces, no me imaginaria la vida lejos de ella. Por eso note ese brillo tan particular, esa sonrisa nerviosa, alegre, y a su vez llena de miedo. La mire, ella miraba para todos lados, intente frenarla, y trasmitirle que iba a estar todo bien, se que me escucho, lo sintió, aunque recuerdo que en el momento, pareció no advertir mi mirada.
Se perdió en el pasillo. De ahí en más las horas se me hicieron eternas. No podía imaginarme otra cosa, que no fuese la cara de mi sobrino. En ese momento era lo único que ocupaba mi cabeza (por qué no tomar en cuenta eso tantas veces que me pongo a pensar en cosas que no valen la pena???… pero en fin, son cosas que no podemos explicar, estaríamos cuenstionandonos toda la vida..). Los minutos parecían años, corría de un lado a otro, intentaba hablar con alguien, pero el nerviosismo era general.
No me voy a olvidar más… cuando sentí el ruido de las ruedas deslizándose por el piso de aquel lugar. Fue como una avalancha, a todos se les ocurrió pararse al mismo tiempo. Pude percibir poco, pero sabia que era hermoso. Llegue a verlo, un poco. Mi hermana aun no había salido. El ya estaba ahí, lleno de luz, calló a todos en un segundo, y sentí en medio del silencio, una música rara, especial…sus primeros llantos. No solo lloraba él, sino todos los que lo rodeaban. En ese momento, mis lagrimas no salieron, porque creo…que el nudo que tenia en la garganta, era tan grande…que mi organismo se encargaba de acomodarlo, y mi corazón de tranquilizase.
Se lo llevaron a una habitación, de ahí no lo pudimos ver, hasta que trajeron a su mamá.
Estaba todo el mundo cansado, yo me quería quedar, pero… el horario había terminado. No hay horarios para el corazón, ni para las emociones, pero quien se lo explica a los directivos de un sanatorio?...
No podía esperar al otro dia. Así que entré de golpe. Mi hermana bajo los efectos anestésicos no entendía mucho, le pregunte como estaba, a lo que respondió – “bien, me duele un poco la panza”, y sin prestarle mucha atención corrí a mirarlo. Era un angelito, era algo frágil, que me daba toda la fuerza en el momento para protegerlo. Al mirarlo sentí como que ya formara una parte de mí.
Desde ese momento, un año atrás… no dejó de sorprenderme, de emocionarme, y de hacerme la vida más linda, enseñándome que hay algo más importante esperándome, que no todo es tan grave, que en el siempre voy a encontrar una calma inocente, ilusa, que no sabe lo que ocurre afuera, pero si presiente lo que ocurre en cada uno de los miembros de mi familia.
Pagaría por vivir mil veces el momento en que lo vi por primera vez. Y a un año de su aparición en nuestras vidas, ni yo ni los que nos rodean, podríamos imaginarnos la vida sin el.
Te quiero mucho, feliz año sobrinito.

viernes, 19 de octubre de 2007

Buena suerte, chau, adiós..

Deja tu juego idas y venidas, porque uno de los protagonistas está fuera. Deja de confundirme, porque ya sé que las cosas están claras.
Deja de aparecerte siempre cuando estoy en mi máximo apogeo, porque volves todo atrás. Deja de querer se el protagonista de mi historia, porque lo estas siendo de la manera que menos quiero. Deja que sea la de siempre, porque me haces irreconocible. Deja que ocupe mi mente, porque logras colonizarla de una manera extraña. Deja que nos riamos como antes, sinceramente, ya tus bromas no me causan gracia.
Deja de tener en la cabeza la idea que tenes que tener atada a una persona, si ya no hay algo que te interese de ella. Deja de querer hacerme tu propiedad, porque ni siquiera me siento dueña de mi misma. Deja esa idea de intranquilizarme, mis cosquillas no son de verte, son por no hacelo. Deja de recordarme que tenes la sonrisa mas linda, porque ya no me atrae.
Deja de opacarte con tus estupideces, dejame recordarte como algo lindo. Deja que tu cabeza cresca, vas a ver que la vida te va a mostrar que cambiaron las reglas de juego. Deja que tu alma vuele, vas a ver la sensación que se siente al ser transpartente, espontáneo. Deja que tu corazón disponga, y no sea tu cabeza estratega y superior la que se tenga q interponer en tus sentimientos. Deja de lastimar, porque cuando sientas esa sensación no vas a querer volver a experimentarla.
Deja de actuar, se vos mismo, vas a ver que hermoso se siente ser autentico.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Mi mundo interno

Sin duda alguna, el encontrarme con una amiga que hace años no veía, despertó en mi un flash de recuerdos y sensaciones… que me tele transportaron a la infancia en un ratito.
De ahí que comencé a reflexionar un poco sobre cada una de las personas que habían pasado por mi vida, y como va creciendo el mundo interno llenándose de habitantes, nómadas o esclavos. Los que viven, los que pasan y se van, y los que quedan para siempre.
Cuando era una niña era todo más fácil, mi mundo se reducía a mi familia, y pocos amigos. Mi única enemiga era la noche, detestaba dormir sola, y lo peor de todo que toda mi vida fui algo noctámbula, entonces se hacia mas difícil dormir. Bastaba con despertar a alguien en la casa para que me hiciera compañía, más de una vez alguien de mi familia o mis mejores amigos se quedo mirando los dibujos animados dormidos en el sillón, y quejándose al otro día del dolor de espaldas, todo para que me sintiera bien, y no le tenga miedo a la noche…no pasaba nada solo estaba un poco más oscuro.
Siempre necesité afecto, necesite sentirme protegida, necesite estar rodeada. También necesitaba descargarme, crecer, y lo hacia bailando ballet, me encantaba, me encanta. Cada persona que me veía bailar decía que lo hacia con el alma, como me gustaría volver a esos tiempos.
Desde entonces, no muchas cosas han cambiado. Solamente que mi mundo se pobló más, no solo hay amigos…sino que aparecieron los habitantes, los nómadas, los esclavos, los ángeles, los que hacen el bien y los que hacen el mal. La noche sigue siendo un problema, o un escape…me cuesta dormirme. Sigo necesitando afecto, sigo queriendo estar rodeada, sigo necesitando ser protegida. Sigo llorando por cosas sin sentido, sigo mostrándole a quien conozco lo que soy.
Sigo descubriendo en vez de caracoles en el jardín, a personas que llegan a diario. A los nómadas…que llegan dejan algo, y parten. A los habitantes, que siempre están aunque los días grises se quedan encerrados. A los esclavos, que su alma no les permite irse de mi mundo. Y a los ángeles… que bueno fue descubrirlos!, éstas personas son las que con solo mirarla a los ojos, con solo leer o escuchar sus palabras, nos dan confianza, nos dan paz, nos sentimos protegidos… Siempre están aunque se quiebren un ala por ayudarnos, por guiarnos o quizá por dormir en un sillón.

lunes, 15 de octubre de 2007

limites

Cual es el limite entre el amor y la obsesión? Esta claro que como objetivo principal tendríamos que saber que significan ambas palabras por separado, para delimitar dentro de su inconmensurabilidad a estas. Hablando con Zen, el otro día intente decir, que creía haber estado enamorada. El creer, esa palabra que no afirma, y da lugar a que uno piense lo que quiera, me hizo darme cuenta que no estoy segura aun que es el amor para mí, y si realmente estuve enamorada.
Puedo tomar actitudes buenas, juntarlas y llamarle amor. Puedo sentir que quiero y que daría mi vida por alguien, y llamarle amor. Puedo ver unos ojos tristes, sentir la necesidad de cambiar esa expresión, y llamarle amor. El amor es uno solo? O a caso hay distintos tipos? Yo sin querer dentro de lo grande que es para mi, suelo clasificarlo. El amor hacia mi familia, hacia mis amigos, el amor hacia una pareja creo que no es el mismo amor. Y el estar “enamorado” de una persona, muchas veces nos cambia y no nos deja ser nosotros mismos, nos encierra en un mundo a parte sin querer ver alrededor nos congela, nos deja estáticos frente a una especie de holograma, que no nos da las respuestas que pedimos, y no se comporta de la misma forma que nosotros lo hacemos… es entonces en ese tipo de situaciones cuando comienzo a cuestionarme, si es amor lo que estoy sintiendo o es parte de un tipo de obsesión, algo que es una imagen falsa, de algo que quedo del pasado y que cambio, si que yo lo pueda advertir.
Tengo miedo, porque me duele, porque es macabra la sensación de vacío que sentí. Pero pensando y sin darme cuenta, note la diferencia fundamental entre amor y obsesión. No esta en que la otra persona sienta lo mismo que nosotros, no esta en que nos devuelva lo que le dimos. En el amor uno se juega, da todo de si, y si no obtenemos lo esperado…a intentar levantarse, y a aprontarse para afrontar lo que viene.
Como siempre digo, si no sufrimos no es lo mismo, y sufrir puede estar entre las reglas del amor, y no por eso debemos de llamarlo obsesión… ya que creo que esta palabra lleva detrás un análisis psicológico que evidentemente no estoy apta para hacer, crear algo q no existe vivir de algo paralelo, perseguir a algo sin sentido, pero como dije anteriormente realmente no me siento capacitada a definirla.
Creo que construir algo lleva su tiempo, y de eso se trata el amor…Si todo es fácil no hay saltos de paracaídas, no hay adrenalina, y a la llegada no nos sentimos firmes, en el piso, con los pies en la tierra, y el alma vaya uno a saber donde.

jueves, 11 de octubre de 2007

Cicatrices

Analizando un poco mi situación actual, me atrevo a decir que la madurez nace en nosotros, de las cicatrices que heridas fuertes dejan en nuestro corazón. Si me remonto a un mes atrás no pensaba en otra cosa mas que cuestionarme, y no tenia consuelo para algo, que hoy en día se que no tiene la suficiente importancia.
Sin querer mezclar términos médicos que utilizo a diario, quisiera definir los distintos tipos de cicatrices que hay en los corazones de la gente común, como vos o como yo.
Tenemos las cicatrices viciosas (también así se define en medicina, pero este no es el objetivo), estas cicatrices son aquellas que sanan, pero de una manera un tanto particular. Crecen mas de lo común, abarcan mas lugar de lo que pensábamos, y se prenden a cada motivo que ocurra en el corazón, no son mas heridas, pero el crecimiento excesivo de esta cicatriz puede volver a abrir la herida, y así formarse un circulo vicioso del que estoy segura ninguno de nosotros querríamos ser parte.
Luego tenemos las pseudo cicatrices (o también llamadas cicatrices falsas) esas que simulan un papel de algo que sanó, pero en realidad sin que nos demos cuenta, sigue una herida abierta. Creo que este tipo, es de las mas feas… uno cree que ya supero las cosas y basta una pequeña demostración para que nos demos cuenta de q no hay nada curado…sino que hay algo que sigue sangrando adentro.
Otro tipo definido son las cicatrices “de vacuna” no se me ocurrió otro termino mas didáctico ya que ¿Quién no tiene una cicatriz de la vacuna de cuando éramos nenes? Esa… ni mas ni menos, es la que queda para toda la vida.
Tenemos a la cicatriz de raspón, esa que por un momento queda, para enseñarnos que abrimos una herida que no era necesaria, y que aun estamos a tiempo de cerrarla! La ventaja de esta cicatriz, es que se va con los meses… es transitoria me parece, después que pase un tiempo más podría afirmarlo.
Pasaría horas y horas definiendo más tipos de cicatrices, cada persona por lo menos posee una de las antes nombradas, lo bueno de algunas es que nos enseñan para más adelante, lo malo de otras, es que en el intento de llegar a ser una se pasa más tiempo del necesario… y esa, no es la idea.

sábado, 6 de octubre de 2007

mentiras

Se justifican las mentiras? Que son las mentiras?... la única justificación q le encuentro es para no lastimar a alguien, pero sin embargo cuando ese alguien soy yo, prefiero que me digan la verdad.
El valor de una palabra sincera, creo que es más grande al de 100 mentiras que nos hagan de una piedra un mundo.
Me paso que hace poco me di cuenta, cuanto importaba decirle a una persona lo que siento. Creo que deja en mí una especie de sensación grata, que me hace sentir mejor que nunca.
Un te extraño, un te quiero, un perdóname, un me haces mal, un lo siento, un te necesito… y podría seguir hasta aun mas tarde de la madrugada.
Como valoro verlo en los demás, y no apreciarlo cuando es hacia a mi.
Cuando es tarde para decirlo? Cuando es tarde para escucharlo?
No se creo que todos tenemos tiempos diferentes, sentimientos diferentes, y sin que nos demos cuenta se hace tarde, todo pasa, y nosotros no dijimos aquello que tantas ganas teníamos.
Cada uno es un mundo, y a su vez es un habitante. Es imposible separarnos de lo que sentimos, así que es tiempo de afrontarlo, sin miedo alguno, y seguir adelante… total, creo q nunca es demasiado tarde.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

MI YO

Quiero evitarlo, pero el quedarme hasta altas horas de la noche…es inevitable, valga la redundancia.
Y conjuntamente con eso, vienen los cuestionarios inadecuados…pero q me planteo en momentos donde mi cabeza se toma el tiempo para pensar en mi, y no mayoritariamente en todos los que me rodean.
Si bien creo q en mi vida hago lo que me gusta, siempre me surge la idea, de que capaz hay algo mejor, en algún lugar, capaz sería más feliz.
El privarme muchas veces de hacer lo que realmente tengo ganas, por alguna causa que no se aun si vale la pena, es motivo de arrepentimiento, o quizá de alivio.
No se si estoy haciendo lo correcto, pero tampoco quiero vivir de experiencias ajenas, sino ser yo misma la que se de contra la pared, la que caiga y se levante. Es difícil predecir si después de caerme voy a poder levantarme, o si será tan grande el golpe, que el ponerme de pie sea imposible. Pero mi esencia no me preemitirá vivir en una vida la cual sea arreglada, que este todo calculado, y que salga todo perfecto. Me encanta complicarme, vivo de los problemas, y inevitablemente me fascina el camino a resolverlos, me siento realizada al lograr la solución a ellos.
Me encanta exagerar, complicarme…hacer de todo un mundo. Me gusta auto convencerme que no voy a preocuparme mas, pero basta comentárselo a alguien que me conoce y me quiera, para que no me crea, y su respuesta sea “si seguro”, con un tonto bastante irónico. Porque soy así, porque ya es parte de mí.
Me arrepentí y me sigo arrepintiendo de las oportunidades que deje pasar, de las personas que no conocí, de los abrazos que me negué, de las palabras que no escuche, de las cosas que no pude decir.
Me hicieron feliz, y me siguen haciendo, las personas que conocí en el momento justo, esas que nunca pensé encontrar, que con simplemente dos palabras me hicieron pensar que no todo esta adherido a mi mundo de exageración, que no todo es tan grave, sino que hay que tomarse las cosas con mas calma, y saber mirar alrededor.
Todavía no se si lo que hago esta bien, si hago lo que me gusta, si quiero a quien tengo que querer, si lloro por quien tengo que llorar, si río con quien tengo que reír. Capaz me de cuenta algún día, o no, espero no estar ocupada, en buscar la solución a algo que se soluciona simplemente viviendo.

jueves, 6 de septiembre de 2007

un clavo saca a otro clavo?

¿Un clavo saca a otro clavo?
La eterna pregunta. La eterna duda, q personalmente merece por mi parte una respuesta afirmativa.
Dicen que el tiempo lo cura todo. Pero se q no es el único ingrediente para la receta.
Sé que también esta en sentir lo mismo, que sentíamos antes…pero aun superior por otra persona.
Es cierto que para olvidar nada mejor que el tiempo. Pero siempre queda eso, aquella canción que me hacia acordar, aquella anécdota que cuenta alguien conocido, x la cual nos sentimos identificados. Una foto, un video, una carta, un mail. Cuando dejan de hacer efecto?...simplemente cuando cambia el remitente.
Cuando este deja de causar las sensaciones, y otra persona se interpone entre nosotros.
Cuando descubrimos que todo no es tan grave, y que aun quedan cosas por descubrir.
Cuando por fin nos damos cuenta, que todo es un ciclo. Cuando termina uno, sin que nos demos cuenta…se abre la puerta de otro. Esta en nosotros entrar, y darle la mano a una nueva persona, que nos haga ver la vida de otra manera.

un clavo saca a otro clavo?

jueves, 23 de agosto de 2007

Los lunares

Creo que no todo es tan malo. Desde el día, que me di cuenta que existen personas mejores. Personas que te hacen ver, que no todo es tan malo, personas que con dos palabras nos hacen sentir grandiosos, personas que nos hacen encontrarnos, que cumplen su misión en nosotros y que se van.
Caminando apurada, camino a donde estudio. Suponiendo la rutina diaria. Me veo frenada por un personaje algo peculiar. Esos que no se encuentran todos los días. Me freno para preguntarme a donde me dirigía. Cierta desconfianza que me dio la vida, de seguir de largo cuando alguien que no eh visto en mi vida, y con un aspecto “raro” me frena. Seguí… sin responderle una palabra. Insistió, poniéndose delante de mi. Hasta que le dije: - me voy a estudiar!, con un tono un poco irritable.
- porque estas triste?, pregunto
- triste?? Yo? Yo estoy bien!- le dije
- mentiras?? A causa de mentiras estas así, y me mentís a mi! Me decía mientras se interponía en el camino
- porque debería yo de contarle mis problemas personales a alguien q no conozco? Le reclamé
- Ves? Esta triste, dijo.
Lo mire y seguí caminando. Evidentemente su pregunta me incomodaba, porque yo misma me daba cuenta, de que estaba cuestionando sobre algo, q si existía.
Decía algo sobre lunares ahora. No entendí ni la más mínima de las explicaciones que me daba. Paré, lo miré, y decidí darle una oportunidad para que hablara.
Él siguió caminando a mi lado. Y me contó sobre los lunares. Su teoría de los lunares.
-¿alguna vez te preguntaste porque salen los lunares? Me dijo
- por alguna reacción de la piel, supongo, alguna explicación medica. Contesté
Yo tengo otra respuesta, me comentó. Un día me pregunte, como reaccionaba nuestro cuerpo cuando alguien nos lastimaba, nos desilusionaba, nos mentía, nos hacia sufrir. Y descubrí q no solo es el alma la que reacciona, sino que también la piel. Descubrí que por cada perdida que sufría, por cada desilusión salía un lunar.
Lo miré extrañada, no entendía mucho.
-¿nunca observaste si tenias lunares? Y si estos salieran después de que sufrías por alguien?
Mi respuesta era obvia. NO. ¿Qué persona podría fijarse si le sale un lunar cuando esta mal?...era algo totalmente irracional.
No pienses que estoy loco, me dijo. Es verdad. Ahora… si llegas a tu casa, y contas muchos lunares, no te sientas mal. No sientas que fuiste alguien q no le importo a nadie. Sentite privilegiada, por tener cicatrices de las que otros no se pudieron recuperar, sentite que marcaste algo en la vida de alguien, sentite bien.
Ahora, si llegas a tu casa, y no encontras ningún lunar. No estés contenta. Preocúpate por conseguir los tuyos, porque el día que realmente te lastimen no vas a saber como reaccionar, y probablemente no te levantes.
-suerte conla busqueda de los lunares! Gritó..
Y desapareció, salió de mi camino. Con una sonrisa en la cara, y dibujando duda en la mía.

jueves, 16 de agosto de 2007

miradas distintas

Creo q mas de una vez vi la salida, pero evite traspasar la puerta. Creo q muchas veces logre mi objetivo, pero no logre convencerme.
Siento cierta conspiración del mundo de lo sentimental, que lucha por la asociación que hay en mí del mundo racional.
Más de una vez tuve las palabras exactas, pero no logre encontrar el momento justo para decirlas. Y simplemente nunca supe, cual era ese momento justo.
Espere mil veces a que las cosas cambien, y no logre darme cuenta, que quien debería cambiar era yo.
Transforme una y otra vez mi futuro, pero siempre dejándote dentro de el.
Logre consolarme por minutos con letras de canciones, pero nunca con letras de tu voz.
Llegue lejos con mi cuerpo, pero inevitablemente mi ser estaba cerca de vos.
Quise cambiar las cosas, pero aprecias en el momento menos indicado.
Calme mis lagrimas de noche pensando en los momentos, sin darme cuenta que eran del pasado.
Exprese con la mayor ira del mundo todo el dolor que causabas, pero tu presencia la contrarrestaba en cuestión de segundos.
Comencé a escribir para contarte, sin notar que jamás vas a entender.
Porque nuestros ojos ven distinto. Los míos miran adentro. Los tuyos ni siquiera miran.

martes, 14 de agosto de 2007

descubriendome

Como poder entender a una persona que no tiene fundamentos en sus actitudes? Actitudes que no se basan en nada y nos desbastan por completo.
Como es posible que nos estemos muriendo por dentro, y que el causante del dolor no se entere de nuestro sufrimiento?
Como es capaz esa persona de hacer lo imperceptible evidente, a tal punto que hasta la persona mas desconocida note un dejo de tristeza en nuestra mirada?
Es entendible, que hasta la más mínima palabra de consuelo en ese momento es en vano.
Intente reconformarme con consejos, palabras, agresiones hacia quien me había lastimado, pero actuaba ajena a las palabras de los demás. Nada que venga del exterior podía entrar en mi. Me había cerrado completamente en un mundo propio, q inconscientemente potenciaba el daño q me habían hecho.
La última vez que lo mire, creo que logre transmitirle que me había dolido lo que me estaba diciendo, y logre percibir en su mirada, que sus palabras no eran totalmente sinceras. No lograba entender porque, pero no me estaba diciendo la verdad.
Solo lo mire, hasta que el pecho se me cerro de golpe y tuve que esquivarlo.
Me contuve, no llore. Pero mis facciones ya no eran las de hace una hora atrás.
Cuando no podemos encontrar en que fallamos, no nos reconfortan las palabras de los demás, sino que nos interesa la respuesta mínima.
Posiblemente no encontremos nunca la respuesta, pero el buscarla nos ayuda a encontrarnos a nosotros mínimos.
Así que a pesar de el dolor, que la otra persona nos cause. Un agradecimiento seria la mejor devolución.
No hay mejor manera, de encontrarse a uno mismo por casualidad, buscando algo que no existe, una respuesta nula.

domingo, 5 de agosto de 2007

lo que nos hace irresistibles

Que tipo de hombre preferimos las mujeres?
Esta pregunta seguramente fue planteada ante nosotras mas de una vez.
Al descubrir, la diferencia total, que existe que cada uno de los hombres q nos fijamos.
En que nos fijamos? Ni idea. Pero creo que varia en cada persona el encanto, q nos lleva a dirigir nuestra mirada, hacia ellos.
Al ver una película romántica, seguramente cuando el le canta “i`ll be there for you” de abajo del balcón, nos preguntamos, porque nunca nos pasa esto? Pero seguramente, creo que si nos pasara, mas de una reaccionaria, con un poco de vergüenza, y pensando que nos trague la tierra en ese momento.
Cuando se aleja de nosotros, no tenemos idea que le pasa. Queremos saber, nunca se dan cuenta, que queremos saber que les pasa! Intentamos de maneras diferentes, y nos sentimos mal, por tenerlo alejado de nosotras. Pero si esta muy pegajoso, y no entiende que queremos estar un rato con nuestras amigas, preferimos tenerlo un poco lejos.
Estamos mal, necesitamos hablar con alguien, pero no se le ocurre preguntar que nos pasa, ni siquiera se le cruza por la cabeza. Pero cuando de verdad no queremos hablar, seguramente pase todo el día preguntando que nos pasa.
Nunca se le ocurre que salgamos juntos, aunque sea al cine, siempre están los amigos primero. Pero cuando todos los fines de semana quiere q salgamos con el, nos aburre, no es lo mismo, preferimos estar entre amigas.
Creo que llega un momento, en que la heterogeneidad desaparece, y empieza todo a tornarse de un solo color, y es cuando empezamos a entendernos, cuando nos necesitamos, cuando uno justamente sabe lo que quiere el otro.
Casi siempre pasa al principio, la pregunta es cuanto dura ese principio.
Mas de uno seguramente se sorprendio, al pensar que estabamos enojadas y cuando lo miramos, reaccionamos con una sonrisa.
La inconformidad, la indecisión, esa forma de ser, de reaccionar de la manera que menos piensan es lo que nos hace irresistibles.
Creo que si fuera todo tan esterotipado, si reaccionaramos justamente de la manera que el otro piensa...se perdería la magia y todo seria aburrido.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Simplemente huellas

Mientras esperamos una respuesta, simplemente mientras esperamos, pasan desapercibidas las cosas más pequeñas, y más insignificantes que existen. Que poder tiene al que nos hace depender de su respuesta para esbozar una sonrisa? Creo que el suficiente, como para suplir esa sonrisa por lagrimas.
Es difícil proponerse o convencerse de cosas ficticias cuando el otro no habla.
Mientras tanto nos vamos perdiendo mil y una pequeñas cosas que nos rodean, que seguramente sean más hermosas que las palabras que esperamos que se emitan.
¿Que tan poderoso podría sentirse aquel que posea simples palabras, de la cual depende nuestro estado de animo? En el manejo de ese poder esta la respuesta. En el tiempo.
Creo que las respuestas son generadas por nosotros, y no tanto por quien dependemos.
Si abriéramos suficiente los ojos, para ver que mil cosas importantes nos están sustentando, pero como estamos arriba de ellas, no nos damos cuenta. Voy a contar una anécdota que una persona que quiero mucho una vez me contó, con diferentes palabras, simplemente a mi modo.
Hace un tiempo, Zara solía caminar por la playa… para ahogar penas de amor, algo que no le daba mucho resultado, ya que al caer el sol, la angustia se hacia cada vez mas grande.
Alguien que seguramente no valía sus lágrimas, la había lastimado lo suficiente, como para que la sal no pueda curar las heridas… el mar solo era su compañero.
Una vez observando sus huellas, al caminar, observa a su lado otro par de huellas, que la seguían a la par. Zara sorprendida no sabia que hacer, así que se detuvo. Miró hacia el costado, y las huellas también se habían detenido. Zara se asusto, esto era algo anormal.
Exclamo -¿Quién eres?
- simplemente vine a hacerte compañía - susurro una voz encantadora
- compañía? A mi? Y a que se debe esto, dijo Zara con voz dudosa
- no me gusta ver caminar a la gente sola, y las lágrimas me angustian, así que decidí caminar contigo. Para que te sientas menos sola, y para que me cuentes que es lo que paso.
- Pero quien eres? Dijo Zara
- No importa mi nombre, importa mi motivo, estoy acá, para ayudarte.
Zara seguía anonadada, esa noche camino junto a la voz misteriosa, y le contó sus problemas.
Estas noches, al pasar los días, se iban haciendo rutina, ya no eran dos ni tres, sino que eran meses enteros, de confesiones a un ser invisible, que la acompañaba.
Zara se sentía mejor al decir las cosas, pero no se recuperaba. El esfuerzo del ser invisible se hizo en vano, cuando volvió a reaparecer el muchacho que causaba las penas en Zara.
Volvió, revivieron cosas… y volvió a hacer exactamente lo mismo, la dejo con el alma en pedazos.
Zara desesperada, corrió hacia la playa, al encuentro del ser… pero al mirar a su costado, no vio las huellas acompañándolas. Y una mezcla de sentimientos surgió en ella, de tal forma, que el odio traspaso la tristeza.
- donde estas ahora que te necesito? Me abandonas como todos los demás? Gritaba Zara
- quiero saber donde estas ahora? Porque no te puedo ver, simplemente viniste a hacerme peorlas cosas? Exclamaba sin conseguir una respuesta de la otra parte.
El silencio se adueño de la noche, pero la voz encantadora la irrumpió.
- acá estoy!
- Donde? No puedo ver tus huellas! No caminas mas a mi lado
- Acá Zara, estoy acá…cargándote. No son tus huellas las que observas! , son las mías. Intento alivianarte el peso del dolor. Aca estoy, no te preocupes puedo llevarte todo el camino.
Zara no sabia que decir. Esto bastaba para darse cuenta que valia la pena seguir caminando. Aunque no veamos las huellas a nuestro lado, siempre hay alguien sustentándonos, solo basta observar mejor.-

martes, 24 de julio de 2007

cuestion de estrategia?

Algún día descubriré si es cuestión de estrategia, inmadurez, o inconciencia.
¿Es necesaria la ignorancia para que el otro reaccione? Creo que alguna vez todos probamos ese método. Y seguramente en más de un caso nos dio resultado.
Ahora el problema yace cuando esto se torna rutina. ¿Acaso no existe el dialogo? ¿O si existe y es cuestión de idiomas?. Es imposible razonarlo lógicamente.
Pero tiene que tener una explicación de porque la otra persona reacciona con ignorancia para ver un estimulo en nosotros. Pero peor aun me parece el efecto que produce en la mayoría de los ignorados, que es la búsqueda del retorno de la atención por parte del que ignora.
Es algo complejo, pero ilógicamente tiene algunas explicaciones.
La confianza es una de ellas. Si simplemente las palabras fueran intermediarias del problema, es seguro que la ignorancia no seria necesaria. Esa confianza que permite conocer al otro de tal manera que con solo mirarlo y preguntarle lo que ocurre, encuentre en nosotros la salida, o un camino a ella.
La otra es la falta de madurez. Común, inconciente y fuertemente incidente.
Seguro q esa es otra razón, por lo que nos lleva a pensar que una persona, puede estar con nosotros toda la vida, o el tiempo necesario, a costas de la ignorancia, la reacción, la ignorancia, la reacción…
La desesperación de ver que el otro se esta marchando, y utilizando ya las ultimas herramientas recurrimos a ignorarlo, a simular que su partida no nos importa, aunque nos estemos consumiendo por dentro. Para que regrese, para que reaccione, para que nos quiera nuevamente.
Pero esta burda estrategia, puede ser contra nosotros mismos. ¿Qué sentido tiene recurrir a un método desesperante para que el otro nos quiera? Ahí no esta la esencia. La esencia esta en el complemento, en la comprensión, en intentar comprender el idioma en que nos habla la otra persona, en buscar una respuesta y no responderla nosotros mismos. En simplemente querernos un poco más como personas, y saber que merecemos más que alguien nos ignore, o ignorarlo.
Hay veces que es incontrolable, reaccionar así. Son cosas que no podemos manejar. Pero el secreto esta en sentarnos a reflexionar, y no buscar una estrategia de ignorancia, sino todo lo contrario. Buscar una de sabiduría, que nos ayude a comprendernos, y comprender al otro.





Gracias amigo, por esta charla, acá ves mi reacción... costó, pero salió. Simplemente muchas gracias!

domingo, 22 de julio de 2007

La dimensión del dolor

No mienten algunas personas al decir que no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Hay veces que son necesarios algunos episodios en nuestra vida, para darnos cuenta de la gente q nos rodea.
Las charlas son necesarias para percatarnos de que hay personas que buscan las palabras exactas para no hacernos doler, y decirnos la verdad.
Simplemente, se nos hace imposible por vivir en una nube de humo, pensar que alguien esta pendiente de nosotros, y preocupado por que estemos bien.
Muchas veces me siento egoísta, al ver que cuando estoy mal reaccionan personas, que nunca hubiese acudido al tener un problema, o hubiese consolado al enterarme de algún mal que ellos estén padeciendo.
No me darían los días de mi vida, para agradecer a aquellas personas que estuvieron cuando peor lo pase, pero tampoco me daría la voluntad para pasar cosas peores que ellos pasan.
Creo q nunca sabemos la fuerza que tenemos, hasta que la empleamos.
Sin duda, admiro la fuerza que tienen, las ganas de salir adelante, y encima el tiempo para problemas ajenos, que son de mínima dimensión con respecto a los que están pasando.
Inconscientemente muchas veces, queremos poner por delante nuestros fracasos, nuestras derrotas, sin denotar que alguien cerca de nosotros esta pasando peor, y por prestarle atención a nuestros obstáculos, no desviamos la mirada un segundo.
El aprender a valorar lo que tenemos se hace difícil, y mas aun cuando el dolor q nos acecha esta fuera de control, por más q este sea el más leve con respecto al de otros, el hecho de q nos lastime, no nos hace ver a veces las cosas como son.
Creo que esa es la explicación, no es egoísmo, sino inmadurez y falta de control sobre algunas situaciones.
Las palabras del otro son en vano. Las miradas a problemas de mayor dimensión q afectan a los demás son ciegas.
Porque no hay peor dolor que el que no tiene consuelo, por mas pequeña que sea la herida.

viernes, 20 de julio de 2007

La tarea del ángel

Fuera de toda creencia, y religión. Es seguro que los ángeles existen. Cada uno con diferente función, cada uno para una persona, pero existen.

Se cuenta que años atrás, después de pasar varias pruebas los Ángeles eran designados, según su desempeño, a tener determinada función en la tierra, para con los humanos.

El día era tan esperado para los ángeles, que era predecible en la mirada de cada uno de ellos, de ese día, dependía su futuro.

Un ángel en particular, un tanto despreocupado, pero seguramente el mas sensible de todos, era el que había obtenido, menores calificaciones por su desempeño, en cuanto a las pruebas a cumplir.

Sin lugar a duda, no estuvo equivocado al pensar que su tarea en la tierra no seria de las mejores.

Y así fue, cuando se acerco a su soberano, para oír cual seria su misión, este con voz compasiva pero denotando un tono superior, le encomendó, que el seria el ángel de las personas cuyo amor no era correspondido.

Al oír la noticia, el ángel quedo bastante preocupado, pero no lo suficiente como para pensar que seria imposible su misión. Era algo sencillo, después de todo los ángeles también estaban para consolar.

Un tanto expectante, por lo que iría a suceder, llego a conocer a varias personas, y pudo sacarlas del abismo en que habían caído Al creer que sus vidas ya no tenían sentido, por no corresponderse con su otra parte.

Pero paso, algo que a los ángeles no les pasa. Como rutinariamente cumplía con su tarea, el ángel llego a la vida de una chica, un tanto especial. Esas personas, que no sabemos porque, pero nos transmiten algo, atípico, simpatía tal vez, aunque no estaría bien segura de definirlo.

En ángel, realizaba su mejor trabajo, para que esta chica dejara de sufrir, pero su tiempo era en vano. Por mas que utilizaba las técnicas mas minuciosas para sanar las heridas, el no podía hacer nada. Y lo peor de todo, es que el problema aumentaba con el paso de los días, el llanto de la chica era imparable.

Preocupado, por no saber que hacer. Y sentado lo mas cerca de ella, decidió una vez, desobedecer las ordenes, aunque esto implicara su condena, y probablemente, la destitución de su titulo.

Emprendió carrera, para remitir los hechos, y lograr que el amor de la chica, si sea correspondido.

Cumplió su falta, y noto que con el paso del tiempo ella mejoraba. Ahora si se sentía orgulloso de su tarea, ya que la veía brillar a ella, mas que a cualquiera de las personas que había curado.

Sin embargo, para su sorpresa, un día la volvió a ver triste.

Volvió a notar en su rostro las lagrimas, y a través de sus ojos el dolor.

Entonces se cuestiono, que podría haber pasado. Intentaba develarlo, pero no sabia que había podido salir mal. El evidentemente la había lastimado.

Con todo el miedo del mundo, pero sin ninguna opción, el ángel tuvo que regresar, y hablar con su superior, el cariño que sentía hacia la chica era grande, y la sensación al verla así era desagradable. Entonces dispuesto a confesar todo, se paro frente al superior, y le contó lo sucedido, pidió perdón por sus faltas, y explico la razón de los hechos.

El superior simplemente lo miro a los ojos, pero su mirada no era de rencor o de furia, sino de comprensión. Se sentó junto a él y una vez mas le volvió a enseñar.

- inevitablemente mi querido aprendiz, por alguna razón, algunos estamos hechos para determinadas personas. Expreso cruzando sus manos

- no se que fuerza es, pero hace que alguna vez la encontremos, y sintamos que esta es nuestro complemento, nuestra otra parte, nuestra exacta mitad

- pero lamentablemente, esa fuerza es inmanejable, hasta por el ser mas superior en la tierra. Ni el podría modificar tal fenómeno. Se que tu razón fue buena, pero no esta al alcance de tus manos.

- Ángel .. son simplemente razones del corazón, q nosotros ni los demás vamos a lograr entender, solo surgen, y nos enseñan, y nos marcan nuestro camino.

Fue ahí, cuando el ángel logro entender, que no podía hacer nada. A veces lo sentimientos eran inmanejables, no le quedaba otra opción sino seguir aprendiendo.

jueves, 19 de julio de 2007

Cuestiones de comunicación...

Nunca tuve dificultad para poder imaginarme hasta las cosas, más insólitas. El problema surgió cuando casi perdí esa capacidad por completo. Es sumamente rara la sensación que transmite que una persona, cambie tanto un hábito común en nosotros. Lo peor no radica ahí, sino que para nosotros es inmanejable. Mil veces tuve la intención de eliminar al intruso de mis ideas. Esa persona, que por una alineación de los astros, o démosle la explicación que sea se postro en frente a todas nuestras ideas, pensamientos, hábitos. Es prácticamente imposible apartarlo por un instante.
La inquietud de querer encontrare una explicación a todo, es algo común en las personas, pero seguramente, esta debe de ser la mayor duda postrada ante alguien, que realmente cree estar enamorado.
Y es ahí cuando en algunas personas surge el desahogo, esas ganas insaciables de que alguien te entienda, que alguien sienta lo que estas sintiendo, que alguien por un segundo te de la razón.
Lamentablemente, o mejor diría extraordinariamente no solo las personas pueden aliviarnos esa sensación de desesperación.
Como suelo decir siempre, muchas veces el hablar es difícil, y el transmitir lo que sentimos es aun más dificultoso.
Aunque la necesidad es tan grande... que siempre, por diferentes caminos, hacemos saber a quien corresponde, lo que realmente sentimos…

Se me hace imposible, no imaginar nuestro encuentro.

Cada día me doy cuenta, que intentar borrarte no sirve de nada.

Cada día me enseña a que el verte, no va a ser fácil.

Hoy aprendí que los problemas del corazón, solo los sufre el q es dueño de este, y estos son casi imperceptibles para los ajenos.

Hoy entre estas cuatro paredes, y papeles innecesarios, se me hace imposible no pensarte.

Quiero cuestionar, a quien te adjudico la habilidad de aparecerte cuando te estoy olvidando, quiero borrar el efecto de tu sonrisa cuando te estoy odiando.

Quisiera saber que es lo que quiero, porque habilidosamente cambiaste mis decisiones.

Discretamente, quiero simular la forma en que te miro, en que te hablo, en que te pienso.

Quiero predecirte, tenerte, odiarte, contarte.

Quiero simplemente dejar de soñarte.

Si pudiera por un segundo explicarte, si no fueran tantas cosas las que en mi influyen para acercarme, si no fuera porque no quiero lastimarme,

Aprendería a levantarme, aprendería a quererme y aprendería a dejarte.

miércoles, 18 de julio de 2007

Las palabras, la magia y las miradas

¿Mediríamos las consecuencias de que nos quitaran el habla? ¿Es cierto que una mirada vale más que mil palabras?, lamentablemente, me siento en posición de afirmar, que por mas que la mirada transmita cosas que la voz no transmite, en pocas ocasiones, pero presente en algunas, las palabras son necesarias.

Hace unos años atrás, en algún lugar del mundo un joven utilizaba su belleza y sus palabras un tanto encantadoras, para enamorar chicas que habitaban en su pueblo.

Se hizo famoso, por su charlatanería e iba dejando corazones rotos por doquier.

Una noche, en la fiesta más importante de la ciudad, el chico cometió la osadía de practicar su hobbie con la hija del rey. Aunque su belleza, realmente podría provocar decir palabras hermosas a cualquier chico q se le acercara, el solo lo hacia por diversión.

La inocencia de la chica, y el encanto del joven, fueron la mezcla suficiente, para que ella cayera en sus encantos. Algo raro, y fuera de las reglas pasó. Aquella mujer provoco algo en el, que hacia que no dejara de pensar en ella. Pero las normas no eran esas, y simplemente hizo lo que hacia con otras chicas, irse sin dejar rastros.

Ella no dejaba de pensar en el, aquella noche fuera de su rutinaria vida, había sido algo inesperado, hermoso, algo que no había sentido nunca. No tenia consuelo, y ni siquiera era capaz de pensar que aquel chico había sentido algo especial por ella, solo en su mente se manifestaba lo peor .La sensación de ahogo, y las incesables lagrimas hicieron que los sirvientes del castillo, se dieran cuenta de que a la princesa, le habían roto el corazón. La noticia no tardó en llegar al rey, que desesperado al saber que su hija sufría, mando llamar al mago del castillo, para que hiciera algo con aquel ser que desconsideradamente había cometido el error de lastimar a su hija. Las casualidades si existen, cuando el chico no aguanto más, el pensar en ella se había hecho rutina, decidió irla a ver para contarle lo que su presencia le provocaba. Al mismo tiempo, el mago desde el castillo lanzo un hechizo, que hizo que el chico perdiera el habla al instante, eso iba a ser la solución, para que sus palabras no lastimen mas a nadie.

Cuando el joven llego al castillo, y se enfrento a la princesa, las palabras no salían. Hacia su máximo esfuerzo, pero ya era demasiado tarde. Sus ojos se llenaron de lagrimas, los de ella no entendían nada. Desconcertada ella le pedía una explicación, él sabia que eso no era posible. Con sentimiento de culpa, se dio una vuelta y entendió que estaba todo perdido, sabia que en ese momento las palabras eran necesarias, pero el no las poseía, no podría explicarle nada. Dando sus primeros pasos al fin de la habitación, fue frenado por su inocente mirada, que desepradamente fijo con su encanto la de él. Ella lo entendía, y le estaba transmitiendo exactamente lo mismo que aquella noche inusual para ambos. El habla no fue necesaria.

Para ellos nunca fue tarde, aunque las palabras no salgan.

martes, 17 de julio de 2007

La magia de las estrellas

Astrológicamente, creo q no hay una explicación. Sino que el motivo radica en una leyenda. No se si el motivo es para consolar, o simplemente porque es verdad.
Lo cierto es que para algunas personas, otros seres son representados como estrellas en el cielo. Y el solo hecho de mirar hacia donde se encuentran, transmite la misma sensación de cómo si estuvieran justo al lado.
Puede que se deba a una energía cósmica, o simplemente a razones del corazón.
Cierto día la distancia separo a dos chicos, que prometieron encontrarse al mirar el firmamento.
Su cita era ahí, a la misma hora, con la mirada fija al cielo.
Esto se repetía la mayoría de los días, y les suministraba a ambos una sensación se tranquilidad, de seguridad, de presencia, aunque se encuentren separados por miles de kilómetros.
Haciendo oídos sordos, a diferentes voces que especulaban que la distancia hacía al amor ficticio y lo degeneraba, ellos creían lo contrario.
El extrañarse físicamente, hacia que el amor sea mas grande, y el deseo de encontrase inconmensurable.
Cierta noche, las estrellas desaparecieron.
Una tormenta se avecino… y las borró como por arte de magia.
Ella miraba el cielo, y no lo encontraba a él.
Intento subir mas alto, pero la masa densa de nubes, no la dejaba percibir ninguna estrella.
Se desespero, no sabia que hacer, no sabia si el seguía allí, atrás de ese cielo empañado o se había ido.
Cerró los ojos. Los volvió a abrir, nada había cambiado. Solo se veía parte de la luna.
Y fue cuando, comenzó a contemplar a la luna así como contemplaba a las estrellas. Y sintió lo mismo, esta vez mas fuerte.
Seguramente, el miraba hacia la misma dirección, nada parecido podría provocarle esa sensación.
Aprendió así q por más que los comentarios la abrumaran, y se opacara el cielo. El iba a estar ahí, mirando justamente a donde se dirigían sus ojos.
Porque en eso consistía su amor, en mirar hacia la misma dirección.

lunes, 9 de julio de 2007

Metamorfosis

¿Cuándo dejamos de ser nosotros y nos transformamos en otra persona? Mirándome al espejo, comencé a analizarme desde lo más profundo. Y descubrí que estoy en una constante metamorfosis, que busca tener un prototipo definido de personalidad, pero factores externos, simplemente no dejan que ese fin se cumpla.
Sin echarle la culpa a nadie, y sin mirar atrás las personas que contribuyeron en mi, se que cualquier persona capaz de analizarme no vacilaría en decirme que mis cambios de ánimo son totalmente constantes.
Así fue que decidí ir con Savrú una especie de guía espiritual por así llamarlo. Oí comentar de el, a dos chicas en el ómnibus, y sin lugar a duda la curiosidad copo mi ser en ese minuto.
Al llegar al lugar, me ocurrió lo que pocas veces ocurre “en este lugar, no sé porque me parece que estuve” sin embargo, sentí además de eso una energía especial, y aunque la frase escrita en la puerta del lugar me pareció bastante de “farmacia” la inconfundible energía que el lugar desprendía, fue la causa justa, para que pusiera mi pie dentro del sitio.
Esperando mi turno, intentaba adivinar que le pasaría a el resto de las personas allí sentadas, la mujer triste con los ojos vidriosos... apostaría que padecía de un mal de amor, el muchacho con cara de preocupación se veía abrumado, seguramente seria un problema que se le estaba yendo de las manos, y justo al observar el rostro de un joven sentado empezaba a analizarlo cuando una voz un tanto enigmática susurro mi nombre, y sin dudar entre a la habitación donde se encontraba Savrú.
No tenia ni idea como empezar, en realidad ni yo sabia porque estaba ahí, porque el explicarle que sentía que cambiaba todo el tiempo, no era muy claro de entender, y siempre tuve la dificultad de decir las cosas importantes frente a personas que imponen cierto respeto.
Tome asiento, lo mire fijo y comencé… “vine porque…” cuando fui interrumpido por la voz misteriosa:-“no necesito explicaciones” susurro…
Ahora si...Evidentemente, no sabia frente a quien estaba parada, me había equivocado, ¿este no era el señor que me iba a aconsejar como seguir mi vida, sin cambiar mi personalidad, y así definir una para el resto de mi camino?
Mi duda fue trasladada a los ojos, lo mire nuevamente pero con un dejo de procuración e incertidumbre.
Me pidió que me levantara, y que regresara al otro día. Que pensara lo que había hecho, y que cuando este segura que vuelva.
Llegue a mi casa, me reí, porque había perdido toda mi tarde, en mirar a una persona que interpretaba el papel de vaya a saber uno que cosa, y que ni siquiera oí una respuesta de su parte, sin duda alguna, tenia que ir al otro día, para decirle, que no servia para nada.
Me levante decidida a decirle lo que pensaba, ¿quien se creía que era? Espere mil horas para hablar, para que solamente me diga “no necesito explicaciones”, esto no iba a quedar así.
Ese mismo día, camine hasta a el lugar, ni siquiera me preocupaban los rostros que allí se encontraban solo quería ir y hablar con él. El tiempo paso, hasta que nuevamente sentí mi nombre, entré... Me postre en la silla lo mire a los ojos y cuando fui a emitir mi primera critica me interrumpió: - “¿notas la diferencia?”
- hoy viniste decidida, me miraste a los ojos, me transmitiste eso, esta es tu respuesta, esto es lo que trasmites cuando quieres seguir adelante en tu camino.
- La seguridad en ti misma, es la que te va a marcar luego la personalidad que llevamos dentro y el camino que tenemos marcado. Exclamo
- Las dudas y la falta de confianza son las que hacen que oscilemos y dudemos de nosotros mismos, tu actitud la primera vez fue la que te llevo a esa serie de cambios, opuestamente ahora la que llevas, esa de seguridad, es la que te va a estabilizar el resto de tu vida.
Me miró a los ojos últimamente. Yo no me atreví a emitir sonido. Bebió un vaso de agua, y me sentí aludido al ver que bajo la cabeza, debía irme.
Volví a caminar, de regreso a casa. Nuevamente era otra persona, esta vez, creo q para siempre.

sábado, 7 de julio de 2007

Apogeo del olvido

Siempre me pregunte si había algún método para olvidar. Siempre me pregunte si las personas que tenían síndrome de ataraxia (falta de preocupación ante situaciones irritantes), eran felices como yo me las imaginaba ya que no había nada que perturbe su día.
¿Como frenar ese llanto imparable?, o las ganas de no existir por algunas horas. Creo que todavía no se ha inventado un método instantáneo, aunque admiro a las personas, que saben simular el olvido con vivacidad y estrategia. Es algo progresivo, creo, porque sinceramente cada vez q intento hacerlo, algo nuevo surge que me trae esos recuerdos. El olvido nunca es olvido, sino que el tiempo nos convence que esta unos escalones mas debajo de otras prioridades que tenemos en la vida. Pero esta ahí…debajo.
Cuando estamos peleando la guerra por olvidar a alguien, necesitamos aliados, ya que el olvido tiene enemigos, para que no podamos lograr su apogeo y olvidar lo que queramos. El peor de sus enemigos es la noche, creo que es el momento donde uno se siente mas vulnerable y posiblemente se rinda fácilmente. Junto con la noche, los sueños, y junto con los sueños nosotros mismos. Somos aliados y a su vez enemigos del olvido. El depende de nosotros. Su vida depende de nosotros. Su duración depende de nosotros.
La calve esta en darnos cuenta, que el es el mejor camino ante determinadas personas. Porque de nada sirve estar sufriendo por alguien, que no se preocupa por lo que nos pase. De nada sirve que alguien quiera que le expliquemos algo, que simplemente con una mirada basta. De nada sirve fijar nuestra mente en alguien que ni siquiera sabe como nos sentimos. De nada sirve anular la realidad que nos rodea, si esa persona no puede ni siquiera entender lo que sentimos por ella.
Y aunque sintamos, que estamos perdidos y que siempre se repite lo mismo. Aunque veamos al olvido volver, ante destinas situaciones al punto, de que ya nos irrita olvidar, aunque muchas de estas cosas pase. El olvido tiene vida corta. A tal punto, que ya un día, olvidar no va a ser necesario. Lo necesario va a ser recordar. Creo q no hay sentimiento mas placentero, que recordar momentos gratos que vivimos, o mejor aun recordar cuando logramos el olvido.

lunes, 2 de julio de 2007

Después de leer un libro

Después de leer un libro, q no tiene importancia el nombre. Me quede pensando, si realmente somos capaces de ver el brillo en los ojos de nuestra persona complementaria.
Todo un tema, ¿como visualizar esa irradiación especial? Al ser lastimado tantas veces al punto de no llegar a confiar ni siquiera, en las capacidades q tenemos nosotros mismos. Es casi imposible.
Lo peor de todo, es q no solo perdemos la capacidad de confianza en los que nos rodea, sino que también empezamos a cuestionarnos que estamos haciendo mal.
Así le paso a Bruna, una chica que con tan solo 18 años una tarde insulsa de abril, comenzó a pensar en su futuro. No necesariamente pensaba su casa, su situación laboral ni nada de lo que a su alrededor sucedía, sino que pensaba como haría para encontrar a alguien que la sepa contener, después de estar tan lastimada.
El pecharse con un hombre que sorpresivamente caminaba por ahí, solo pasaba en la tele. El encontrarse con alguien en el lugar de estudio: era incompatible hablar de lo mismo los aburriría a ambos a tal punto de llegar a un nuevo fracaso, el encontrarse con alguien a la noche en un lugar de diversión, en este tiempo ya no funcionaba.
Ya no sabia que hacer, porque al intentar pensar en determinadas cosas, observaba q a su alrededor todos formaban su vida. Que podría procurarse una chica de 18 años? Como todos pensaban era muy joven, demasiado, para pensar en esas cosas, pero llega un punto q como todos sabemos, necesitamos que alguien complemente nuestra luz
Entonces después de cuestionarse mil veces, porque ya no sabia que hacia mal. Comprendió que ahí estaba la esencia. En lo que hacemos mal. Esos errores que les disgustan a las personas, pero es ahí, cuando nos damos cuenta de quien tenemos al lado. Por momentos, bruna se encontraba confundida, y hasta se perdía en su razonamiento. Pero se dio así misma la respuesta que le tardo tiempo responder.
La persona que nos da esa mirada, que nos sentimos protegidas, esa…. que busca todo el mundo, la que vemos en la plaza, en un bar, a la noche o en el día, esa persona es la que surge de levantarnos de nuestras caídas, y así hacernos comprender que somos maravillosos, hacernos sentir que podemos con todo, hacernos brillar mas allá de los que nos rodea.
Y no solo bruna esa tarde se dio respuesta a esa pregunta, sino que también se dio respuesta a el porque de sus fracasos. Ella no estaba haciendo nada mal, sino que quien había estado a su lado, no tenia suficiente fuerza para levantarla, y mirar otra vez hacia delante.

Una larga investigación

Algún día intente encontrarle un explicación al porque nos quedamos congelados, gélidos, estupefactos frente a determinadas personas.
Simplemente lo primero que se nos viene a la cabeza, es porque cierta gente provoca una mezcla de sensaciones en cada uno de nosotros que hace que como un trago de tequila nos recorra desde la boca hasta el fondo del estomago, algo q todavía no supe encontrarle el nombre.
No se si es un sentimiento, una sensación, una sustancia, una hormona pero eso es lo que menos importa, sino que lo importante es: ¿que don especial tiene esa persona de provocarnos eso?
Durante el caminar, mire los rostros de la gente que cruzaba, y me pregunte si alguno de ellos sería propietario de dicho don. Los miré, me miraron pero en la mayoría descubrí q no manifestaban nada en mi, y fue ahí cuando hice un nuevo descubrimiento de este fenómeno. Es un fenómeno especifico, propio de cada persona...es como si le en el mundo hubiesen miles de imanes con cargas diferentes, pero solo las opuestas se iban a unir.
Cierto día de verano, me senté con mis amigas de siempre a disfrutar de la noche. Mi mano con pocas fuerzas después de descargar mi rabia con una madera, por problemas q seguramente frente a los de todo el mundo eran mínimos, pero para quienes ya me conocen, exagerar es mi verbo favorito.
Una mezcla de mal humor, y alegría ya que festejábamos un cumpleaños fueron los ingredientes para que pueda vivir en carne propia, lo que llevaba investigando.
Después de un par de copas, risas y canciones, mi mirada perdida encontró otra que la fijo momentáneamente. Fue como un golpe contra la pared. Y sin intentar citar la frase de alguna canción, en ese instante...solo sentí murmullos. Las figuras se opacaron, y la gente era un espejismo. Sentí su voz, así el la mía, con un tono de respuesta, que cambio en un salto mi estado de animo. En ese instante, avance con mi proyecto, y logre anotar más palabras a mi libro de investigaciones, la persona que nos provocaba el silencio, era capaz de manejaros casi inconscientemente a tal punto, de cambiar nuestro estado de ánimo en un santiamén.
No podría explicar, porque justamente me pasaba esto con un desconocido. Tampoco he llegado a descubrir si a esa persona también le paso lo mismo.
Solo se que cuando estoy perdida, solo basta mirarlo a los ojos. Y fue ahí, cuando le encontré las contradicciones a mi receta; si nuestra persona pierde la capacidad de transmitirnos el fenómeno, por mas que sintamos algo por ella, sabemos que esto va a ser irreversible, y que esa sensación no se va a dar mas, simplemente porque algo en nosotros cambio, y este imán ya no es compatible con nuestra carga. La peor parte es cuando esa persona sigue provocando la sensación desconocida, pero nosotros no somos capaces de frenar su mirada. Eso es inexplicable, uno se siente vulnerable, y hasta el ser mas insignificante es capaz de provocarnos una lagrima.
Y para mi desgracia y la de todos los que intentamos descubrir que es este fenómeno, el sentir esa sensación y no provocarla, puede hacernos perder el efecto de experimentarla para siempre. Y eso inevitablemente, lleva a el único efecto secundario: la incapacidad de ver que otras personas nos pueden transmitir el fenómeno, y quedar perdidos buscando esa mirada, la misma que aquella noche, fijo momentáneamente la mía.