martes, 24 de julio de 2007

cuestion de estrategia?

Algún día descubriré si es cuestión de estrategia, inmadurez, o inconciencia.
¿Es necesaria la ignorancia para que el otro reaccione? Creo que alguna vez todos probamos ese método. Y seguramente en más de un caso nos dio resultado.
Ahora el problema yace cuando esto se torna rutina. ¿Acaso no existe el dialogo? ¿O si existe y es cuestión de idiomas?. Es imposible razonarlo lógicamente.
Pero tiene que tener una explicación de porque la otra persona reacciona con ignorancia para ver un estimulo en nosotros. Pero peor aun me parece el efecto que produce en la mayoría de los ignorados, que es la búsqueda del retorno de la atención por parte del que ignora.
Es algo complejo, pero ilógicamente tiene algunas explicaciones.
La confianza es una de ellas. Si simplemente las palabras fueran intermediarias del problema, es seguro que la ignorancia no seria necesaria. Esa confianza que permite conocer al otro de tal manera que con solo mirarlo y preguntarle lo que ocurre, encuentre en nosotros la salida, o un camino a ella.
La otra es la falta de madurez. Común, inconciente y fuertemente incidente.
Seguro q esa es otra razón, por lo que nos lleva a pensar que una persona, puede estar con nosotros toda la vida, o el tiempo necesario, a costas de la ignorancia, la reacción, la ignorancia, la reacción…
La desesperación de ver que el otro se esta marchando, y utilizando ya las ultimas herramientas recurrimos a ignorarlo, a simular que su partida no nos importa, aunque nos estemos consumiendo por dentro. Para que regrese, para que reaccione, para que nos quiera nuevamente.
Pero esta burda estrategia, puede ser contra nosotros mismos. ¿Qué sentido tiene recurrir a un método desesperante para que el otro nos quiera? Ahí no esta la esencia. La esencia esta en el complemento, en la comprensión, en intentar comprender el idioma en que nos habla la otra persona, en buscar una respuesta y no responderla nosotros mismos. En simplemente querernos un poco más como personas, y saber que merecemos más que alguien nos ignore, o ignorarlo.
Hay veces que es incontrolable, reaccionar así. Son cosas que no podemos manejar. Pero el secreto esta en sentarnos a reflexionar, y no buscar una estrategia de ignorancia, sino todo lo contrario. Buscar una de sabiduría, que nos ayude a comprendernos, y comprender al otro.





Gracias amigo, por esta charla, acá ves mi reacción... costó, pero salió. Simplemente muchas gracias!

domingo, 22 de julio de 2007

La dimensión del dolor

No mienten algunas personas al decir que no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Hay veces que son necesarios algunos episodios en nuestra vida, para darnos cuenta de la gente q nos rodea.
Las charlas son necesarias para percatarnos de que hay personas que buscan las palabras exactas para no hacernos doler, y decirnos la verdad.
Simplemente, se nos hace imposible por vivir en una nube de humo, pensar que alguien esta pendiente de nosotros, y preocupado por que estemos bien.
Muchas veces me siento egoísta, al ver que cuando estoy mal reaccionan personas, que nunca hubiese acudido al tener un problema, o hubiese consolado al enterarme de algún mal que ellos estén padeciendo.
No me darían los días de mi vida, para agradecer a aquellas personas que estuvieron cuando peor lo pase, pero tampoco me daría la voluntad para pasar cosas peores que ellos pasan.
Creo q nunca sabemos la fuerza que tenemos, hasta que la empleamos.
Sin duda, admiro la fuerza que tienen, las ganas de salir adelante, y encima el tiempo para problemas ajenos, que son de mínima dimensión con respecto a los que están pasando.
Inconscientemente muchas veces, queremos poner por delante nuestros fracasos, nuestras derrotas, sin denotar que alguien cerca de nosotros esta pasando peor, y por prestarle atención a nuestros obstáculos, no desviamos la mirada un segundo.
El aprender a valorar lo que tenemos se hace difícil, y mas aun cuando el dolor q nos acecha esta fuera de control, por más q este sea el más leve con respecto al de otros, el hecho de q nos lastime, no nos hace ver a veces las cosas como son.
Creo que esa es la explicación, no es egoísmo, sino inmadurez y falta de control sobre algunas situaciones.
Las palabras del otro son en vano. Las miradas a problemas de mayor dimensión q afectan a los demás son ciegas.
Porque no hay peor dolor que el que no tiene consuelo, por mas pequeña que sea la herida.

viernes, 20 de julio de 2007

La tarea del ángel

Fuera de toda creencia, y religión. Es seguro que los ángeles existen. Cada uno con diferente función, cada uno para una persona, pero existen.

Se cuenta que años atrás, después de pasar varias pruebas los Ángeles eran designados, según su desempeño, a tener determinada función en la tierra, para con los humanos.

El día era tan esperado para los ángeles, que era predecible en la mirada de cada uno de ellos, de ese día, dependía su futuro.

Un ángel en particular, un tanto despreocupado, pero seguramente el mas sensible de todos, era el que había obtenido, menores calificaciones por su desempeño, en cuanto a las pruebas a cumplir.

Sin lugar a duda, no estuvo equivocado al pensar que su tarea en la tierra no seria de las mejores.

Y así fue, cuando se acerco a su soberano, para oír cual seria su misión, este con voz compasiva pero denotando un tono superior, le encomendó, que el seria el ángel de las personas cuyo amor no era correspondido.

Al oír la noticia, el ángel quedo bastante preocupado, pero no lo suficiente como para pensar que seria imposible su misión. Era algo sencillo, después de todo los ángeles también estaban para consolar.

Un tanto expectante, por lo que iría a suceder, llego a conocer a varias personas, y pudo sacarlas del abismo en que habían caído Al creer que sus vidas ya no tenían sentido, por no corresponderse con su otra parte.

Pero paso, algo que a los ángeles no les pasa. Como rutinariamente cumplía con su tarea, el ángel llego a la vida de una chica, un tanto especial. Esas personas, que no sabemos porque, pero nos transmiten algo, atípico, simpatía tal vez, aunque no estaría bien segura de definirlo.

En ángel, realizaba su mejor trabajo, para que esta chica dejara de sufrir, pero su tiempo era en vano. Por mas que utilizaba las técnicas mas minuciosas para sanar las heridas, el no podía hacer nada. Y lo peor de todo, es que el problema aumentaba con el paso de los días, el llanto de la chica era imparable.

Preocupado, por no saber que hacer. Y sentado lo mas cerca de ella, decidió una vez, desobedecer las ordenes, aunque esto implicara su condena, y probablemente, la destitución de su titulo.

Emprendió carrera, para remitir los hechos, y lograr que el amor de la chica, si sea correspondido.

Cumplió su falta, y noto que con el paso del tiempo ella mejoraba. Ahora si se sentía orgulloso de su tarea, ya que la veía brillar a ella, mas que a cualquiera de las personas que había curado.

Sin embargo, para su sorpresa, un día la volvió a ver triste.

Volvió a notar en su rostro las lagrimas, y a través de sus ojos el dolor.

Entonces se cuestiono, que podría haber pasado. Intentaba develarlo, pero no sabia que había podido salir mal. El evidentemente la había lastimado.

Con todo el miedo del mundo, pero sin ninguna opción, el ángel tuvo que regresar, y hablar con su superior, el cariño que sentía hacia la chica era grande, y la sensación al verla así era desagradable. Entonces dispuesto a confesar todo, se paro frente al superior, y le contó lo sucedido, pidió perdón por sus faltas, y explico la razón de los hechos.

El superior simplemente lo miro a los ojos, pero su mirada no era de rencor o de furia, sino de comprensión. Se sentó junto a él y una vez mas le volvió a enseñar.

- inevitablemente mi querido aprendiz, por alguna razón, algunos estamos hechos para determinadas personas. Expreso cruzando sus manos

- no se que fuerza es, pero hace que alguna vez la encontremos, y sintamos que esta es nuestro complemento, nuestra otra parte, nuestra exacta mitad

- pero lamentablemente, esa fuerza es inmanejable, hasta por el ser mas superior en la tierra. Ni el podría modificar tal fenómeno. Se que tu razón fue buena, pero no esta al alcance de tus manos.

- Ángel .. son simplemente razones del corazón, q nosotros ni los demás vamos a lograr entender, solo surgen, y nos enseñan, y nos marcan nuestro camino.

Fue ahí, cuando el ángel logro entender, que no podía hacer nada. A veces lo sentimientos eran inmanejables, no le quedaba otra opción sino seguir aprendiendo.

jueves, 19 de julio de 2007

Cuestiones de comunicación...

Nunca tuve dificultad para poder imaginarme hasta las cosas, más insólitas. El problema surgió cuando casi perdí esa capacidad por completo. Es sumamente rara la sensación que transmite que una persona, cambie tanto un hábito común en nosotros. Lo peor no radica ahí, sino que para nosotros es inmanejable. Mil veces tuve la intención de eliminar al intruso de mis ideas. Esa persona, que por una alineación de los astros, o démosle la explicación que sea se postro en frente a todas nuestras ideas, pensamientos, hábitos. Es prácticamente imposible apartarlo por un instante.
La inquietud de querer encontrare una explicación a todo, es algo común en las personas, pero seguramente, esta debe de ser la mayor duda postrada ante alguien, que realmente cree estar enamorado.
Y es ahí cuando en algunas personas surge el desahogo, esas ganas insaciables de que alguien te entienda, que alguien sienta lo que estas sintiendo, que alguien por un segundo te de la razón.
Lamentablemente, o mejor diría extraordinariamente no solo las personas pueden aliviarnos esa sensación de desesperación.
Como suelo decir siempre, muchas veces el hablar es difícil, y el transmitir lo que sentimos es aun más dificultoso.
Aunque la necesidad es tan grande... que siempre, por diferentes caminos, hacemos saber a quien corresponde, lo que realmente sentimos…

Se me hace imposible, no imaginar nuestro encuentro.

Cada día me doy cuenta, que intentar borrarte no sirve de nada.

Cada día me enseña a que el verte, no va a ser fácil.

Hoy aprendí que los problemas del corazón, solo los sufre el q es dueño de este, y estos son casi imperceptibles para los ajenos.

Hoy entre estas cuatro paredes, y papeles innecesarios, se me hace imposible no pensarte.

Quiero cuestionar, a quien te adjudico la habilidad de aparecerte cuando te estoy olvidando, quiero borrar el efecto de tu sonrisa cuando te estoy odiando.

Quisiera saber que es lo que quiero, porque habilidosamente cambiaste mis decisiones.

Discretamente, quiero simular la forma en que te miro, en que te hablo, en que te pienso.

Quiero predecirte, tenerte, odiarte, contarte.

Quiero simplemente dejar de soñarte.

Si pudiera por un segundo explicarte, si no fueran tantas cosas las que en mi influyen para acercarme, si no fuera porque no quiero lastimarme,

Aprendería a levantarme, aprendería a quererme y aprendería a dejarte.

miércoles, 18 de julio de 2007

Las palabras, la magia y las miradas

¿Mediríamos las consecuencias de que nos quitaran el habla? ¿Es cierto que una mirada vale más que mil palabras?, lamentablemente, me siento en posición de afirmar, que por mas que la mirada transmita cosas que la voz no transmite, en pocas ocasiones, pero presente en algunas, las palabras son necesarias.

Hace unos años atrás, en algún lugar del mundo un joven utilizaba su belleza y sus palabras un tanto encantadoras, para enamorar chicas que habitaban en su pueblo.

Se hizo famoso, por su charlatanería e iba dejando corazones rotos por doquier.

Una noche, en la fiesta más importante de la ciudad, el chico cometió la osadía de practicar su hobbie con la hija del rey. Aunque su belleza, realmente podría provocar decir palabras hermosas a cualquier chico q se le acercara, el solo lo hacia por diversión.

La inocencia de la chica, y el encanto del joven, fueron la mezcla suficiente, para que ella cayera en sus encantos. Algo raro, y fuera de las reglas pasó. Aquella mujer provoco algo en el, que hacia que no dejara de pensar en ella. Pero las normas no eran esas, y simplemente hizo lo que hacia con otras chicas, irse sin dejar rastros.

Ella no dejaba de pensar en el, aquella noche fuera de su rutinaria vida, había sido algo inesperado, hermoso, algo que no había sentido nunca. No tenia consuelo, y ni siquiera era capaz de pensar que aquel chico había sentido algo especial por ella, solo en su mente se manifestaba lo peor .La sensación de ahogo, y las incesables lagrimas hicieron que los sirvientes del castillo, se dieran cuenta de que a la princesa, le habían roto el corazón. La noticia no tardó en llegar al rey, que desesperado al saber que su hija sufría, mando llamar al mago del castillo, para que hiciera algo con aquel ser que desconsideradamente había cometido el error de lastimar a su hija. Las casualidades si existen, cuando el chico no aguanto más, el pensar en ella se había hecho rutina, decidió irla a ver para contarle lo que su presencia le provocaba. Al mismo tiempo, el mago desde el castillo lanzo un hechizo, que hizo que el chico perdiera el habla al instante, eso iba a ser la solución, para que sus palabras no lastimen mas a nadie.

Cuando el joven llego al castillo, y se enfrento a la princesa, las palabras no salían. Hacia su máximo esfuerzo, pero ya era demasiado tarde. Sus ojos se llenaron de lagrimas, los de ella no entendían nada. Desconcertada ella le pedía una explicación, él sabia que eso no era posible. Con sentimiento de culpa, se dio una vuelta y entendió que estaba todo perdido, sabia que en ese momento las palabras eran necesarias, pero el no las poseía, no podría explicarle nada. Dando sus primeros pasos al fin de la habitación, fue frenado por su inocente mirada, que desepradamente fijo con su encanto la de él. Ella lo entendía, y le estaba transmitiendo exactamente lo mismo que aquella noche inusual para ambos. El habla no fue necesaria.

Para ellos nunca fue tarde, aunque las palabras no salgan.

martes, 17 de julio de 2007

La magia de las estrellas

Astrológicamente, creo q no hay una explicación. Sino que el motivo radica en una leyenda. No se si el motivo es para consolar, o simplemente porque es verdad.
Lo cierto es que para algunas personas, otros seres son representados como estrellas en el cielo. Y el solo hecho de mirar hacia donde se encuentran, transmite la misma sensación de cómo si estuvieran justo al lado.
Puede que se deba a una energía cósmica, o simplemente a razones del corazón.
Cierto día la distancia separo a dos chicos, que prometieron encontrarse al mirar el firmamento.
Su cita era ahí, a la misma hora, con la mirada fija al cielo.
Esto se repetía la mayoría de los días, y les suministraba a ambos una sensación se tranquilidad, de seguridad, de presencia, aunque se encuentren separados por miles de kilómetros.
Haciendo oídos sordos, a diferentes voces que especulaban que la distancia hacía al amor ficticio y lo degeneraba, ellos creían lo contrario.
El extrañarse físicamente, hacia que el amor sea mas grande, y el deseo de encontrase inconmensurable.
Cierta noche, las estrellas desaparecieron.
Una tormenta se avecino… y las borró como por arte de magia.
Ella miraba el cielo, y no lo encontraba a él.
Intento subir mas alto, pero la masa densa de nubes, no la dejaba percibir ninguna estrella.
Se desespero, no sabia que hacer, no sabia si el seguía allí, atrás de ese cielo empañado o se había ido.
Cerró los ojos. Los volvió a abrir, nada había cambiado. Solo se veía parte de la luna.
Y fue cuando, comenzó a contemplar a la luna así como contemplaba a las estrellas. Y sintió lo mismo, esta vez mas fuerte.
Seguramente, el miraba hacia la misma dirección, nada parecido podría provocarle esa sensación.
Aprendió así q por más que los comentarios la abrumaran, y se opacara el cielo. El iba a estar ahí, mirando justamente a donde se dirigían sus ojos.
Porque en eso consistía su amor, en mirar hacia la misma dirección.

lunes, 9 de julio de 2007

Metamorfosis

¿Cuándo dejamos de ser nosotros y nos transformamos en otra persona? Mirándome al espejo, comencé a analizarme desde lo más profundo. Y descubrí que estoy en una constante metamorfosis, que busca tener un prototipo definido de personalidad, pero factores externos, simplemente no dejan que ese fin se cumpla.
Sin echarle la culpa a nadie, y sin mirar atrás las personas que contribuyeron en mi, se que cualquier persona capaz de analizarme no vacilaría en decirme que mis cambios de ánimo son totalmente constantes.
Así fue que decidí ir con Savrú una especie de guía espiritual por así llamarlo. Oí comentar de el, a dos chicas en el ómnibus, y sin lugar a duda la curiosidad copo mi ser en ese minuto.
Al llegar al lugar, me ocurrió lo que pocas veces ocurre “en este lugar, no sé porque me parece que estuve” sin embargo, sentí además de eso una energía especial, y aunque la frase escrita en la puerta del lugar me pareció bastante de “farmacia” la inconfundible energía que el lugar desprendía, fue la causa justa, para que pusiera mi pie dentro del sitio.
Esperando mi turno, intentaba adivinar que le pasaría a el resto de las personas allí sentadas, la mujer triste con los ojos vidriosos... apostaría que padecía de un mal de amor, el muchacho con cara de preocupación se veía abrumado, seguramente seria un problema que se le estaba yendo de las manos, y justo al observar el rostro de un joven sentado empezaba a analizarlo cuando una voz un tanto enigmática susurro mi nombre, y sin dudar entre a la habitación donde se encontraba Savrú.
No tenia ni idea como empezar, en realidad ni yo sabia porque estaba ahí, porque el explicarle que sentía que cambiaba todo el tiempo, no era muy claro de entender, y siempre tuve la dificultad de decir las cosas importantes frente a personas que imponen cierto respeto.
Tome asiento, lo mire fijo y comencé… “vine porque…” cuando fui interrumpido por la voz misteriosa:-“no necesito explicaciones” susurro…
Ahora si...Evidentemente, no sabia frente a quien estaba parada, me había equivocado, ¿este no era el señor que me iba a aconsejar como seguir mi vida, sin cambiar mi personalidad, y así definir una para el resto de mi camino?
Mi duda fue trasladada a los ojos, lo mire nuevamente pero con un dejo de procuración e incertidumbre.
Me pidió que me levantara, y que regresara al otro día. Que pensara lo que había hecho, y que cuando este segura que vuelva.
Llegue a mi casa, me reí, porque había perdido toda mi tarde, en mirar a una persona que interpretaba el papel de vaya a saber uno que cosa, y que ni siquiera oí una respuesta de su parte, sin duda alguna, tenia que ir al otro día, para decirle, que no servia para nada.
Me levante decidida a decirle lo que pensaba, ¿quien se creía que era? Espere mil horas para hablar, para que solamente me diga “no necesito explicaciones”, esto no iba a quedar así.
Ese mismo día, camine hasta a el lugar, ni siquiera me preocupaban los rostros que allí se encontraban solo quería ir y hablar con él. El tiempo paso, hasta que nuevamente sentí mi nombre, entré... Me postre en la silla lo mire a los ojos y cuando fui a emitir mi primera critica me interrumpió: - “¿notas la diferencia?”
- hoy viniste decidida, me miraste a los ojos, me transmitiste eso, esta es tu respuesta, esto es lo que trasmites cuando quieres seguir adelante en tu camino.
- La seguridad en ti misma, es la que te va a marcar luego la personalidad que llevamos dentro y el camino que tenemos marcado. Exclamo
- Las dudas y la falta de confianza son las que hacen que oscilemos y dudemos de nosotros mismos, tu actitud la primera vez fue la que te llevo a esa serie de cambios, opuestamente ahora la que llevas, esa de seguridad, es la que te va a estabilizar el resto de tu vida.
Me miró a los ojos últimamente. Yo no me atreví a emitir sonido. Bebió un vaso de agua, y me sentí aludido al ver que bajo la cabeza, debía irme.
Volví a caminar, de regreso a casa. Nuevamente era otra persona, esta vez, creo q para siempre.

sábado, 7 de julio de 2007

Apogeo del olvido

Siempre me pregunte si había algún método para olvidar. Siempre me pregunte si las personas que tenían síndrome de ataraxia (falta de preocupación ante situaciones irritantes), eran felices como yo me las imaginaba ya que no había nada que perturbe su día.
¿Como frenar ese llanto imparable?, o las ganas de no existir por algunas horas. Creo que todavía no se ha inventado un método instantáneo, aunque admiro a las personas, que saben simular el olvido con vivacidad y estrategia. Es algo progresivo, creo, porque sinceramente cada vez q intento hacerlo, algo nuevo surge que me trae esos recuerdos. El olvido nunca es olvido, sino que el tiempo nos convence que esta unos escalones mas debajo de otras prioridades que tenemos en la vida. Pero esta ahí…debajo.
Cuando estamos peleando la guerra por olvidar a alguien, necesitamos aliados, ya que el olvido tiene enemigos, para que no podamos lograr su apogeo y olvidar lo que queramos. El peor de sus enemigos es la noche, creo que es el momento donde uno se siente mas vulnerable y posiblemente se rinda fácilmente. Junto con la noche, los sueños, y junto con los sueños nosotros mismos. Somos aliados y a su vez enemigos del olvido. El depende de nosotros. Su vida depende de nosotros. Su duración depende de nosotros.
La calve esta en darnos cuenta, que el es el mejor camino ante determinadas personas. Porque de nada sirve estar sufriendo por alguien, que no se preocupa por lo que nos pase. De nada sirve que alguien quiera que le expliquemos algo, que simplemente con una mirada basta. De nada sirve fijar nuestra mente en alguien que ni siquiera sabe como nos sentimos. De nada sirve anular la realidad que nos rodea, si esa persona no puede ni siquiera entender lo que sentimos por ella.
Y aunque sintamos, que estamos perdidos y que siempre se repite lo mismo. Aunque veamos al olvido volver, ante destinas situaciones al punto, de que ya nos irrita olvidar, aunque muchas de estas cosas pase. El olvido tiene vida corta. A tal punto, que ya un día, olvidar no va a ser necesario. Lo necesario va a ser recordar. Creo q no hay sentimiento mas placentero, que recordar momentos gratos que vivimos, o mejor aun recordar cuando logramos el olvido.

lunes, 2 de julio de 2007

Después de leer un libro

Después de leer un libro, q no tiene importancia el nombre. Me quede pensando, si realmente somos capaces de ver el brillo en los ojos de nuestra persona complementaria.
Todo un tema, ¿como visualizar esa irradiación especial? Al ser lastimado tantas veces al punto de no llegar a confiar ni siquiera, en las capacidades q tenemos nosotros mismos. Es casi imposible.
Lo peor de todo, es q no solo perdemos la capacidad de confianza en los que nos rodea, sino que también empezamos a cuestionarnos que estamos haciendo mal.
Así le paso a Bruna, una chica que con tan solo 18 años una tarde insulsa de abril, comenzó a pensar en su futuro. No necesariamente pensaba su casa, su situación laboral ni nada de lo que a su alrededor sucedía, sino que pensaba como haría para encontrar a alguien que la sepa contener, después de estar tan lastimada.
El pecharse con un hombre que sorpresivamente caminaba por ahí, solo pasaba en la tele. El encontrarse con alguien en el lugar de estudio: era incompatible hablar de lo mismo los aburriría a ambos a tal punto de llegar a un nuevo fracaso, el encontrarse con alguien a la noche en un lugar de diversión, en este tiempo ya no funcionaba.
Ya no sabia que hacer, porque al intentar pensar en determinadas cosas, observaba q a su alrededor todos formaban su vida. Que podría procurarse una chica de 18 años? Como todos pensaban era muy joven, demasiado, para pensar en esas cosas, pero llega un punto q como todos sabemos, necesitamos que alguien complemente nuestra luz
Entonces después de cuestionarse mil veces, porque ya no sabia que hacia mal. Comprendió que ahí estaba la esencia. En lo que hacemos mal. Esos errores que les disgustan a las personas, pero es ahí, cuando nos damos cuenta de quien tenemos al lado. Por momentos, bruna se encontraba confundida, y hasta se perdía en su razonamiento. Pero se dio así misma la respuesta que le tardo tiempo responder.
La persona que nos da esa mirada, que nos sentimos protegidas, esa…. que busca todo el mundo, la que vemos en la plaza, en un bar, a la noche o en el día, esa persona es la que surge de levantarnos de nuestras caídas, y así hacernos comprender que somos maravillosos, hacernos sentir que podemos con todo, hacernos brillar mas allá de los que nos rodea.
Y no solo bruna esa tarde se dio respuesta a esa pregunta, sino que también se dio respuesta a el porque de sus fracasos. Ella no estaba haciendo nada mal, sino que quien había estado a su lado, no tenia suficiente fuerza para levantarla, y mirar otra vez hacia delante.

Una larga investigación

Algún día intente encontrarle un explicación al porque nos quedamos congelados, gélidos, estupefactos frente a determinadas personas.
Simplemente lo primero que se nos viene a la cabeza, es porque cierta gente provoca una mezcla de sensaciones en cada uno de nosotros que hace que como un trago de tequila nos recorra desde la boca hasta el fondo del estomago, algo q todavía no supe encontrarle el nombre.
No se si es un sentimiento, una sensación, una sustancia, una hormona pero eso es lo que menos importa, sino que lo importante es: ¿que don especial tiene esa persona de provocarnos eso?
Durante el caminar, mire los rostros de la gente que cruzaba, y me pregunte si alguno de ellos sería propietario de dicho don. Los miré, me miraron pero en la mayoría descubrí q no manifestaban nada en mi, y fue ahí cuando hice un nuevo descubrimiento de este fenómeno. Es un fenómeno especifico, propio de cada persona...es como si le en el mundo hubiesen miles de imanes con cargas diferentes, pero solo las opuestas se iban a unir.
Cierto día de verano, me senté con mis amigas de siempre a disfrutar de la noche. Mi mano con pocas fuerzas después de descargar mi rabia con una madera, por problemas q seguramente frente a los de todo el mundo eran mínimos, pero para quienes ya me conocen, exagerar es mi verbo favorito.
Una mezcla de mal humor, y alegría ya que festejábamos un cumpleaños fueron los ingredientes para que pueda vivir en carne propia, lo que llevaba investigando.
Después de un par de copas, risas y canciones, mi mirada perdida encontró otra que la fijo momentáneamente. Fue como un golpe contra la pared. Y sin intentar citar la frase de alguna canción, en ese instante...solo sentí murmullos. Las figuras se opacaron, y la gente era un espejismo. Sentí su voz, así el la mía, con un tono de respuesta, que cambio en un salto mi estado de animo. En ese instante, avance con mi proyecto, y logre anotar más palabras a mi libro de investigaciones, la persona que nos provocaba el silencio, era capaz de manejaros casi inconscientemente a tal punto, de cambiar nuestro estado de ánimo en un santiamén.
No podría explicar, porque justamente me pasaba esto con un desconocido. Tampoco he llegado a descubrir si a esa persona también le paso lo mismo.
Solo se que cuando estoy perdida, solo basta mirarlo a los ojos. Y fue ahí, cuando le encontré las contradicciones a mi receta; si nuestra persona pierde la capacidad de transmitirnos el fenómeno, por mas que sintamos algo por ella, sabemos que esto va a ser irreversible, y que esa sensación no se va a dar mas, simplemente porque algo en nosotros cambio, y este imán ya no es compatible con nuestra carga. La peor parte es cuando esa persona sigue provocando la sensación desconocida, pero nosotros no somos capaces de frenar su mirada. Eso es inexplicable, uno se siente vulnerable, y hasta el ser mas insignificante es capaz de provocarnos una lagrima.
Y para mi desgracia y la de todos los que intentamos descubrir que es este fenómeno, el sentir esa sensación y no provocarla, puede hacernos perder el efecto de experimentarla para siempre. Y eso inevitablemente, lleva a el único efecto secundario: la incapacidad de ver que otras personas nos pueden transmitir el fenómeno, y quedar perdidos buscando esa mirada, la misma que aquella noche, fijo momentáneamente la mía.