viernes, 20 de julio de 2007

La tarea del ángel

Fuera de toda creencia, y religión. Es seguro que los ángeles existen. Cada uno con diferente función, cada uno para una persona, pero existen.

Se cuenta que años atrás, después de pasar varias pruebas los Ángeles eran designados, según su desempeño, a tener determinada función en la tierra, para con los humanos.

El día era tan esperado para los ángeles, que era predecible en la mirada de cada uno de ellos, de ese día, dependía su futuro.

Un ángel en particular, un tanto despreocupado, pero seguramente el mas sensible de todos, era el que había obtenido, menores calificaciones por su desempeño, en cuanto a las pruebas a cumplir.

Sin lugar a duda, no estuvo equivocado al pensar que su tarea en la tierra no seria de las mejores.

Y así fue, cuando se acerco a su soberano, para oír cual seria su misión, este con voz compasiva pero denotando un tono superior, le encomendó, que el seria el ángel de las personas cuyo amor no era correspondido.

Al oír la noticia, el ángel quedo bastante preocupado, pero no lo suficiente como para pensar que seria imposible su misión. Era algo sencillo, después de todo los ángeles también estaban para consolar.

Un tanto expectante, por lo que iría a suceder, llego a conocer a varias personas, y pudo sacarlas del abismo en que habían caído Al creer que sus vidas ya no tenían sentido, por no corresponderse con su otra parte.

Pero paso, algo que a los ángeles no les pasa. Como rutinariamente cumplía con su tarea, el ángel llego a la vida de una chica, un tanto especial. Esas personas, que no sabemos porque, pero nos transmiten algo, atípico, simpatía tal vez, aunque no estaría bien segura de definirlo.

En ángel, realizaba su mejor trabajo, para que esta chica dejara de sufrir, pero su tiempo era en vano. Por mas que utilizaba las técnicas mas minuciosas para sanar las heridas, el no podía hacer nada. Y lo peor de todo, es que el problema aumentaba con el paso de los días, el llanto de la chica era imparable.

Preocupado, por no saber que hacer. Y sentado lo mas cerca de ella, decidió una vez, desobedecer las ordenes, aunque esto implicara su condena, y probablemente, la destitución de su titulo.

Emprendió carrera, para remitir los hechos, y lograr que el amor de la chica, si sea correspondido.

Cumplió su falta, y noto que con el paso del tiempo ella mejoraba. Ahora si se sentía orgulloso de su tarea, ya que la veía brillar a ella, mas que a cualquiera de las personas que había curado.

Sin embargo, para su sorpresa, un día la volvió a ver triste.

Volvió a notar en su rostro las lagrimas, y a través de sus ojos el dolor.

Entonces se cuestiono, que podría haber pasado. Intentaba develarlo, pero no sabia que había podido salir mal. El evidentemente la había lastimado.

Con todo el miedo del mundo, pero sin ninguna opción, el ángel tuvo que regresar, y hablar con su superior, el cariño que sentía hacia la chica era grande, y la sensación al verla así era desagradable. Entonces dispuesto a confesar todo, se paro frente al superior, y le contó lo sucedido, pidió perdón por sus faltas, y explico la razón de los hechos.

El superior simplemente lo miro a los ojos, pero su mirada no era de rencor o de furia, sino de comprensión. Se sentó junto a él y una vez mas le volvió a enseñar.

- inevitablemente mi querido aprendiz, por alguna razón, algunos estamos hechos para determinadas personas. Expreso cruzando sus manos

- no se que fuerza es, pero hace que alguna vez la encontremos, y sintamos que esta es nuestro complemento, nuestra otra parte, nuestra exacta mitad

- pero lamentablemente, esa fuerza es inmanejable, hasta por el ser mas superior en la tierra. Ni el podría modificar tal fenómeno. Se que tu razón fue buena, pero no esta al alcance de tus manos.

- Ángel .. son simplemente razones del corazón, q nosotros ni los demás vamos a lograr entender, solo surgen, y nos enseñan, y nos marcan nuestro camino.

Fue ahí, cuando el ángel logro entender, que no podía hacer nada. A veces lo sentimientos eran inmanejables, no le quedaba otra opción sino seguir aprendiendo.

No hay comentarios: