sábado, 7 de julio de 2007

Apogeo del olvido

Siempre me pregunte si había algún método para olvidar. Siempre me pregunte si las personas que tenían síndrome de ataraxia (falta de preocupación ante situaciones irritantes), eran felices como yo me las imaginaba ya que no había nada que perturbe su día.
¿Como frenar ese llanto imparable?, o las ganas de no existir por algunas horas. Creo que todavía no se ha inventado un método instantáneo, aunque admiro a las personas, que saben simular el olvido con vivacidad y estrategia. Es algo progresivo, creo, porque sinceramente cada vez q intento hacerlo, algo nuevo surge que me trae esos recuerdos. El olvido nunca es olvido, sino que el tiempo nos convence que esta unos escalones mas debajo de otras prioridades que tenemos en la vida. Pero esta ahí…debajo.
Cuando estamos peleando la guerra por olvidar a alguien, necesitamos aliados, ya que el olvido tiene enemigos, para que no podamos lograr su apogeo y olvidar lo que queramos. El peor de sus enemigos es la noche, creo que es el momento donde uno se siente mas vulnerable y posiblemente se rinda fácilmente. Junto con la noche, los sueños, y junto con los sueños nosotros mismos. Somos aliados y a su vez enemigos del olvido. El depende de nosotros. Su vida depende de nosotros. Su duración depende de nosotros.
La calve esta en darnos cuenta, que el es el mejor camino ante determinadas personas. Porque de nada sirve estar sufriendo por alguien, que no se preocupa por lo que nos pase. De nada sirve que alguien quiera que le expliquemos algo, que simplemente con una mirada basta. De nada sirve fijar nuestra mente en alguien que ni siquiera sabe como nos sentimos. De nada sirve anular la realidad que nos rodea, si esa persona no puede ni siquiera entender lo que sentimos por ella.
Y aunque sintamos, que estamos perdidos y que siempre se repite lo mismo. Aunque veamos al olvido volver, ante destinas situaciones al punto, de que ya nos irrita olvidar, aunque muchas de estas cosas pase. El olvido tiene vida corta. A tal punto, que ya un día, olvidar no va a ser necesario. Lo necesario va a ser recordar. Creo q no hay sentimiento mas placentero, que recordar momentos gratos que vivimos, o mejor aun recordar cuando logramos el olvido.