viernes, 11 de enero de 2008

El Regreso

Las vacaciones… traen tiempo para pensar, en aquellas cosas que casualmente no pensábamos cuando estábamos mas ocupados. El estar distendidos deja que la mente vague por lugares que antes estaban ocupados por problemas diarios… problemas casi sin importancia.
Nunca creí que lo iba a encontrar en ese lugar. Tampoco escuchar las palabras que escuche… y creí. Era obvio, seguía siendo el mismo, y yo la misma. El mundo no cambia en un segundo, así tampoco las personas… ni el ni yo somos extraterrestres, así que concluyendo… el siguió igual, yo también, y todo termino como empezábamos, yo lastimada, el quien sabe sintiendo que. Lo importante, es que por lo menos ahora sabe como me siento… aunque no sea muy relevante en su lista de problemas.
Es difícil darse cuenta, uno no puede creer haber estado tan equivocado. Tampoco podemos creer que una persona lastime a otra, y lo siga haciendo constantemente, sin pensar, sin culpa.
No se que es, si es el destino… pero sigo encontrándomelo en donde menos pienso. Hasta en las charlas en el atardecer…, esas charlas con amigas que se dan una vez al año, de la cual este ser… ocupa la mitad, no quiero perder el tiempo divagando con palabras que se le refieran… pero es imposible, tan imposible como no creer cuando alguien te mira tan profundo a los ojos, evidentemente sabe mentir… y lo hace muy bien.
Los días me fueron mostrando a personas cada vez mejores, mas trasparentes, pero no se cual es la razón que me tiene tan atada a nombrarlo, a recordarlo, a asemejarlo, a compararlo o peor aun, encontrarlo en otras personas nuevas, diferentes, sin duda mas grandiosas.
El tiempo pasa, las letras pasan, las personas pasan…y sin duda alguna, cuando mas lo olvido mas frecuente se aparece.
Empiezo a creer que ya se dio cuenta que las cosas son diferentes. Quiero creer que no se va a acercar más.
Confío en el destino, y en el sol q no traiga de nuevo su nombre… menos en charlas que se dan una vez en la vida.