jueves, 23 de agosto de 2007

Los lunares

Creo que no todo es tan malo. Desde el día, que me di cuenta que existen personas mejores. Personas que te hacen ver, que no todo es tan malo, personas que con dos palabras nos hacen sentir grandiosos, personas que nos hacen encontrarnos, que cumplen su misión en nosotros y que se van.
Caminando apurada, camino a donde estudio. Suponiendo la rutina diaria. Me veo frenada por un personaje algo peculiar. Esos que no se encuentran todos los días. Me freno para preguntarme a donde me dirigía. Cierta desconfianza que me dio la vida, de seguir de largo cuando alguien que no eh visto en mi vida, y con un aspecto “raro” me frena. Seguí… sin responderle una palabra. Insistió, poniéndose delante de mi. Hasta que le dije: - me voy a estudiar!, con un tono un poco irritable.
- porque estas triste?, pregunto
- triste?? Yo? Yo estoy bien!- le dije
- mentiras?? A causa de mentiras estas así, y me mentís a mi! Me decía mientras se interponía en el camino
- porque debería yo de contarle mis problemas personales a alguien q no conozco? Le reclamé
- Ves? Esta triste, dijo.
Lo mire y seguí caminando. Evidentemente su pregunta me incomodaba, porque yo misma me daba cuenta, de que estaba cuestionando sobre algo, q si existía.
Decía algo sobre lunares ahora. No entendí ni la más mínima de las explicaciones que me daba. Paré, lo miré, y decidí darle una oportunidad para que hablara.
Él siguió caminando a mi lado. Y me contó sobre los lunares. Su teoría de los lunares.
-¿alguna vez te preguntaste porque salen los lunares? Me dijo
- por alguna reacción de la piel, supongo, alguna explicación medica. Contesté
Yo tengo otra respuesta, me comentó. Un día me pregunte, como reaccionaba nuestro cuerpo cuando alguien nos lastimaba, nos desilusionaba, nos mentía, nos hacia sufrir. Y descubrí q no solo es el alma la que reacciona, sino que también la piel. Descubrí que por cada perdida que sufría, por cada desilusión salía un lunar.
Lo miré extrañada, no entendía mucho.
-¿nunca observaste si tenias lunares? Y si estos salieran después de que sufrías por alguien?
Mi respuesta era obvia. NO. ¿Qué persona podría fijarse si le sale un lunar cuando esta mal?...era algo totalmente irracional.
No pienses que estoy loco, me dijo. Es verdad. Ahora… si llegas a tu casa, y contas muchos lunares, no te sientas mal. No sientas que fuiste alguien q no le importo a nadie. Sentite privilegiada, por tener cicatrices de las que otros no se pudieron recuperar, sentite que marcaste algo en la vida de alguien, sentite bien.
Ahora, si llegas a tu casa, y no encontras ningún lunar. No estés contenta. Preocúpate por conseguir los tuyos, porque el día que realmente te lastimen no vas a saber como reaccionar, y probablemente no te levantes.
-suerte conla busqueda de los lunares! Gritó..
Y desapareció, salió de mi camino. Con una sonrisa en la cara, y dibujando duda en la mía.