lunes, 12 de noviembre de 2007

espejos

Era predecible. El solo hecho de pensar que alguien colonizaría algo de tu propiedad…Iba a irritarte, a hacerte reaccionar desmedidamente, a tal punto de pactar un encuentro, con la sola excusa de un bien material, pero con la intención de volver a rescribir lo que tanto me costó borrar.
Fue difícil, leer las palabras aquel día. Los signos de interrogación estaban por todos lados en mi cabeza, y el entusiasmo ficticio q el ponía en sus palabras sobresalían a la mirada de cualquiera. Me parecía mentira.
Como puede despertar en alguien ese sentimiento tan egoísta?... ese que no denotaba sinceridad sino todo lo contrario. Si bien se reconocer que las experiencias que he tenido me han hecho desconfiar hasta de mi misma, era demasiado evidente, que su intención de verme no era por calmar el corazón con mi presencia, sino para clamar la sensación de derrota.
Algo estaba claro, su planteo de recontarnos inconscientemente me preocupaba. Evadía por todos lados la idea, no por falta de tiempo sino por demasía de miedo. No quería sufrir, no quería paralizarme frente a él y perder el discurso que tantas veces pase en limpio en mi cabeza, de cada borrador que fui viviendo.
La verdad él lograba su objetivo, me confundía, ganaba terreno en mi mente. Ocupaba tiempo, sedaba el lado racional y emborrachaba al sentimental, lo dejaba tambaleando.
Decidí que el encuentro sea la muestra del testamento. Testamento de algo que por momentos fue hermoso y que va a servir de sostén para lo que vendrá.
Después de todo, cuando nos damos cuenta de que estamos perdidos, parados en medio de un laberinto, las paredes de espejo nos van a mostrar como somos en cada situación, y el hecho de dar vueltas nos va a recordar como actuamos, el no reflejarnos otra vez en el mismo espejo es la estrategia, y el encontrar nuevos es la aventura de vivir cada día. Solo depende de nosotros.




A TODOS LOS QUE LEEN SIEMPRE... DISCULPAS!!! ME AUSENTÉ POR UN TIEMPITO, YA AHORA VOLVI! SALUDOS.-
SUN

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy curiso como la vida va cerrando como círculos y se despasa, parece, como un espiral.
Supongo que es algo que tenías tarde o temprano que afrontar.
Solo te puedo decir, que te sientas, que sientas tu vocecita y te dejes guiar.
Ella no se equivoca y da fuerza, y tu, tenés que buscar todo aquello que te llene de alegría, para poder brillar.
Un beso Sun.

Sandra Rubio dijo...

Un encuentro como salmo a la derrota...ciertamente algo a tenerse en cuenta. A mí, como a zen, se me vino a la cabeza la idea de que caminamos en círculos, y me vienen casi sin querer a la cabeza unos versos de hjalmar flax, que dicen así:"porque tú eres la última,/ y en cierto modo/ la primera."
Recibe un saludo.