miércoles, 17 de octubre de 2007

Mi mundo interno

Sin duda alguna, el encontrarme con una amiga que hace años no veía, despertó en mi un flash de recuerdos y sensaciones… que me tele transportaron a la infancia en un ratito.
De ahí que comencé a reflexionar un poco sobre cada una de las personas que habían pasado por mi vida, y como va creciendo el mundo interno llenándose de habitantes, nómadas o esclavos. Los que viven, los que pasan y se van, y los que quedan para siempre.
Cuando era una niña era todo más fácil, mi mundo se reducía a mi familia, y pocos amigos. Mi única enemiga era la noche, detestaba dormir sola, y lo peor de todo que toda mi vida fui algo noctámbula, entonces se hacia mas difícil dormir. Bastaba con despertar a alguien en la casa para que me hiciera compañía, más de una vez alguien de mi familia o mis mejores amigos se quedo mirando los dibujos animados dormidos en el sillón, y quejándose al otro día del dolor de espaldas, todo para que me sintiera bien, y no le tenga miedo a la noche…no pasaba nada solo estaba un poco más oscuro.
Siempre necesité afecto, necesite sentirme protegida, necesite estar rodeada. También necesitaba descargarme, crecer, y lo hacia bailando ballet, me encantaba, me encanta. Cada persona que me veía bailar decía que lo hacia con el alma, como me gustaría volver a esos tiempos.
Desde entonces, no muchas cosas han cambiado. Solamente que mi mundo se pobló más, no solo hay amigos…sino que aparecieron los habitantes, los nómadas, los esclavos, los ángeles, los que hacen el bien y los que hacen el mal. La noche sigue siendo un problema, o un escape…me cuesta dormirme. Sigo necesitando afecto, sigo queriendo estar rodeada, sigo necesitando ser protegida. Sigo llorando por cosas sin sentido, sigo mostrándole a quien conozco lo que soy.
Sigo descubriendo en vez de caracoles en el jardín, a personas que llegan a diario. A los nómadas…que llegan dejan algo, y parten. A los habitantes, que siempre están aunque los días grises se quedan encerrados. A los esclavos, que su alma no les permite irse de mi mundo. Y a los ángeles… que bueno fue descubrirlos!, éstas personas son las que con solo mirarla a los ojos, con solo leer o escuchar sus palabras, nos dan confianza, nos dan paz, nos sentimos protegidos… Siempre están aunque se quiebren un ala por ayudarnos, por guiarnos o quizá por dormir en un sillón.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindo post. Una pregunta, porque dejaste de bailar? tu como te sentías bailando?
Viste lo que logra todo, unas ganas de conocerte mas...porque quizás también, el angel puedas ser tu.
Un abrazo grande.

Anónimo dijo...

heyy no olvides de contestar si podés mi preguntas eh? quisiera saber....

Little John dijo...

Lindo!

saludos

Sunshine dijo...

ZEn!! perdon!! no me publicaba el comment, me encanta bailar..baile desde chiquita, dsp que me vine a vivir a mi ciudad actual, dejé...pero me sentia plena haciendolo
Liitle john: gracias por tu coment!